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Siempre llega con ese aire de cierre, como
si la vida nos pidiera una pausa para mirar hacia atrƔs y tomar lo bueno, lo
malo y lo aprendido. Es un mes que trae luces y risas, pero tambiƩn un poco de
melancolĆa. Nos recuerda a las personas que estĆ”n lejos y a las que, aunque
quisimos mucho, ya no nos acompaƱan. Y mientras tanto, las cenas, las reuniones
y el caos nos invitan a reflexionar en medio del bullicio.
Es el momento perfecto para abrazar a quienes estƔn cerca, no solo con los
brazos, sino con el corazĆ³n. TambiĆ©n es una oportunidad para sentarnos con
nosotros mismos, sin juzgarnos, sin buscar culpables, y pensar:
¿CĆ³mo puedo ser mejor, mĆ”s feliz, mĆ”s libre?".
AsĆ que aprovechemos. Dejemos que el retrovisor nos sirva para aprender, pero miremos al frente con ilusiĆ³n.
Cambiemos lo que haya que cambiar, dejemos atrƔs lo que nos pesa y abracemos lo que viene.
Porque, al final, diciembre no es el fin: es la oportunidad de un nuevo comienzo.
Alan Reyes.
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Bienvenido. Gracias por tus palabras , las disfruto a tope y ademƔs aprendo.