Pensamientos y valores dedicados a mis nietos “El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante”. (Saint-Exupéry) Ellos son mis más hermosas rosas
"La mejor herencia que se le puede dar a un niño para que pueda hacer su propio camino, es permitir que camine por sí mismo." Isadora Duncan
"Estoy convencido que uno de los tesoros que guardan los años es la dicha de ser abuelo"
Abel Pérez Rojas
Abel Pérez Rojas
"No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela." Albert Einstein
Forman parte de la orquesta
jueves, 3 de noviembre de 2011
Confié en ti
La Srta. Riveros y estuvo al frente del 5º grado durante muchos años. Y en éste se fijó especialmente en un niño desparramado sobre su asiento en la primera fila llamado Facundo Moreno.
Ella le había estado observando desde el año pasado y se había dado cuenta de que no se integraba con otros niños que su ropa estaba descuidada y que necesitaba a menudo un buen baño.
Facundo comenzaba a ser un tanto desagradable y la Srta. Riveros disfrutaba marcando los trabajos de Facundo con una gran x roja a la vez que colocaba un cero en la parte superior de sus tareas.
Extrañada de tanta dejadez decidió revisar el expediente académico del chico.
Cual no sería su sorpresa al comprobar que la maestra de 1º dejó una nota que decía: “Facundo es un niño muy brillante con una sonrisa sin igual. Hace su trabajo de una manera limpia y tiene muy buenos modales. Es un placer tenerlo cerca".
La nota final de la de 2º rezaba: “Facundo es un excelente estudiante, se lleva muy bien con sus compañeros, pero se le ve preocupado porque su madre tiene una enfermedad incurable y el ambiente en su casa debe ser muy difícil".
La del 3º curso subrayó que su madre había muerto, y esto había sido muy duro para él. “El trata de hacer su mejor esfuerzo, pero su padre no muestra mucho interés y el ambiente en su casa le afectará pronto si no se toman ciertas medidas".
Y finalmente la nota de la de 4º ya no era tan positiva: “Facundo se encuentra atrasado con respecto a sus compañeros y no muestra mucho interés. No tiene amigos y en ocasiones se duerme en clase".
La Srta. Riveros se percató del problema y la guinda la puso el día del maestro.
Paso un mal rato cuando vio aparecer a los alumnos con sus regalitos y a Facundo que traía el suyo en una bolsa de papel amarillento. Le daba pánico abrirlo. Algunos niños comenzaron a reírse cuando ella encontró un viejo brazalete y un frasco de perfume con solo un cuarto de su contenido. Contuvo sus risas al exclamar lo precioso que era el brazalete mientras se lo probaba y se ponía un poco del perfume en su muñeca.
Facundo se quedó hasta que todos los demás se habían ido y le dijo:
-“Srta. Riveros, hoy huele Ud. como solía oler mi mamá".
Desde ese día la maestra además de enseñarles conocimientos también comenzó a educarles prestando especial atención a Facundo.
Conforme comenzó a trabajar con él, el chiquillo mejoró ostensiblemente y respondía cada día mejor. Al finalizar el ciclo escolar, Facundo se había convertido en uno de los niños más aplicados de la clase.
Un par de años después, ella encontró una nota debajo de su puerta. Era de Facundo, diciéndole que ella había sido la mejor maestra que había tenido en toda su vida.
Cinco años después por las mismas fechas, recibió otra nota de Facundo, ahora escribía diciéndole que había terminado secundaria siendo el tercero de su clase pero ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido en toda su vida.
Años más tarde en otra carta escribía que a pesar de que en ocasiones las cosas fueron muy duras, se mantuvo en la Universidad y pronto se graduaría con los más altos honores y le volvía a reiterar que ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido y en esta ocasión la carta venía firmada por el Dr. Facundo Moreno
La historia no termina aquí, había una última carta. Facundo se casaba y la invitaba a ser la madrina de su boda. Por supuesto que ella aceptó encantada.
Acudió a la boda con el viejo brazalete y se aseguró de usar el perfume que la madre de Facundo usó la última Navidad que pasaron juntos.
Se dieron un gran abrazo y el Dr. Moreno le susurró al oído, "Gracias Srta. Maestra por creer en mí, por haberme hecho sentir importante y enseñarme a confiar en mis capacidades.
Ella le contesto: " Gracias a ti, tú fuiste el que me enseñó la diferencia entre enseñar y educar. No sabía educar hasta que te conocí".
(desconozco el autor)
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He leído tu entrada esta mañana y me ha reconciliado con la vida y la enseñanza.
ResponderEliminarCierto, no es lo mismo enseñar que educar.
Cuántos talentos se mueren sin nacer porque no prestamos atención a lo que hay detrás de una dejadez o un mal comportamiento.
Interesante artículo.
Besitos. Ando mejor
El post era mucho más largo y lo transforme un poco para acortarlo. Venía del otro lado del cahrco. Pero me encantó. Así que lo adapté. Espero que si aparece el autor no me censure. Creo que hoy se enseña demasiado y hace énfásis en el saber más que en el ser.
ResponderEliminarMe algro que andes mejor y yo también.
Bss
Hola Katy: una historia preciosa y aleccionadora. Siempre he dicho qué no sabéis la suerte que tenéis las madres al concebir hijos. Me ha encantado. Un abrazo
ResponderEliminarUna historia entrañable. Siempre he dicho que en la escuela nos enseñan demasiadas cosas, que pensamos demasiado pero sentimos poco, que tenemos que ser más humanos y más amables con todos, en especial con los niños.
ResponderEliminarAlgo que tanto la maestra como el alumno aprendieron juntos y al mismo tiempo.
Un fuerte abrazo
Hola Katy:
ResponderEliminarPreciosa historia y muy instructiva.
Un verdadero placer.
Un abrazo.
Hola Katy esta historia ya la había leído, pero no me ha importado volverlo hacer, es preciosa y me ha emocionado, siempre lo ha hecho. Nos enseña que detrás de un aspecto, puede haber una historia dolorosa, no juzguemos nunca y ayudemos, acompañemos hasta el final si entendemos y queremos hacerlo, porque con ello se puede hacer y aprender mucho.
ResponderEliminarYo procuro no juzgar nunca, por lo mismo aparte que no entra dentro de mi persona, no me gusta, es doloroso y humillante escuchar criticas de otros hacia otros. no se puede hacer tan libremente porque se puede realizar mucho daño, a la vez que muchas veces se miente ya que no suelen estar basadas en la realidad.
Un abrazo fuerte.
Es verdad a veces los profesores y maestros solo se fijan en la inteligencia y a educan, pero se olvidan que los conocimientos no educan a las personas. Gracias Rafa es un histrori para tener en cuenta.
ResponderEliminarun abrazo
Hola Nerim me he sentido identificada con la historia por algo que me ocurrio también en el Cole, no tenía la pena de este niño pero si que es verdad que estuve lejos de mi familia por tiempos. Y alguien creyó en mi y cambié.
ResponderEliminarBss
Tu como Profe sabrás valorarlo en su justa medida. Me alegro de haber compartido algo hermoso y esclarecedor.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Montse
ResponderEliminarNo es bueno poner etiquetas y si ponerse en el lugar del otro. Juzgar siempre en negativo primero porque no somo más que nadie, segundo porque no estamos en posesión de la verdad y tercero porque que casi siempre nos equivocamos.
Yo tampoco lo hago, ni siquiera teniendo motivos. Antes están las preguntas.
Bss
bella historia nos regalas dulce y admirada poeta, infinitas gracias por hacernos participes de ella, besinos de esta amiga admiradora.
ResponderEliminarExacto Katy, exacto.
ResponderEliminarUn historia ejemplar que lamentablemente no se da en muchos casos. En el mundo de la enseñanza hay también bastantes advenedizos que no son profesores aunque den clase. Un saludo
ResponderEliminarYa lo conocía pero no puedo dejar de emocionarme cada vez la leo
ResponderEliminar¿Qué te voy a decir?
Un abrazo
Hola Ozna, gracias por tu paso. Siempre es agradable que te digan algo bonito como tu sueles hacerlo.
ResponderEliminarBss
Hola Felipe como entre todos los colectivos. hay personas con vocación y otras sin ella. Más o menos sensibles, rectos o simplemente cumplen. Yo desde luego guardo mu bellos recuerdos de mis profesores y los llevo en el corazón.
ResponderEliminarBss
Hola Chelo, has sido maestra, profesora, docente y lo serás siempre aunque ahora ya no estés en activo. Y todo lo que te diga tu lo conoces mejor.
ResponderEliminarBss
Preciosa historia Katy. Confiar es apoyar, es hacer que otros se sientan bien, es ayudar a crecer. Sienpre merece la pena.
ResponderEliminarUn beso y feliz semana
Seguro que sí, ser con los deás como tu quieres que sean o que hubieran sido te hace más persona independientemente de la respuesta.
ResponderEliminarBss y buen domingo Fernando