Ayer en la clase de yoga, tuvimos una suplente que al relajarnos tumbadas con los ojos cerrado y prestando atención a nuestra respiración nos contó mientras este cuento basado en los Sufíes que os refiero no en sus palabras exactas ni con todo lujo de detalles pero si a grandes rasgos.
En una ciudad de Oriente llamada Bagdad vivía un hombre muy humilde y muy pobre. No tenía más que una pequeña casita con un dormitorio una pequeña cocina y un patio en dónde crecía un hermoso árbol de cinco ramas y un famélico borrico al que apenas podía mantener. Pero el no se quejaba ni se lamentaba nunca.
Un buen día soñó que en otra ciudad muy lejana junto a la tapia del cementerio había un tesoro enterrado. No hizo caso del sueño hasta que esté se repitió cuatro o cinco veces y le impulso a ir en busca de ese tesoro.
Se dijo a sí mismo que al día siguiente emprendería ese largo viaje porque igual si este sueño se cumplía se acabarían para siempre todas sus penurias.
Se puso en marcha con su borrico y anduvo días y días hasta que finalmente llegó a la ciudad de su sueño. Localizó el cementerio y se puso a cavar enseguida. Cavaba y cavaba, hasta que fue descubierto por el guarda del cementerio que se enojó muchísimo.
- "¿Que haces, no sabes que lo que estas haciendo es totalmente ilícito y está penado por la ley?"
Asustado no sabía que responder y decidió contar la verdad a este hombre antes de que llamara a los guardias.
-"Se que está prohibido hacer esto, pero he soñado que aquí había un tesoro escondido y he venido desde muy lejos a buscarlo"
El guarda al escucharle se dio cuenta de era un buen hombre y que contaba la verdad. Se echó a reír a carcajadas.
-"Aquí no hay nada buen hombre. Hay que ser un poco tonto para hacer un viaje tan largo para nada, basándose solamente en un sueño.
Yo mismo he soñado muchas veces que viajaba a lejano pueblo pequeño en dónde en una casa había un patio con un árbol de cinco ramos entre cuyas raíces había un tesoro escondido y no por eso me he puesto en camino."
El viajero se dio cuenta que estaba hablando de su casa, de su patio y de su árbol. Rápidamente se dio la vuelta y regreso a casa. Allí se puso a cavar y encontró un tesoro tan abundante que le permitió vivir espléndidamente durante el resto de sus días.
Terminado el relato nos preguntó sobre las conclusiones que habíamos sacado y coincidimos en nuestra apreciación. Así que os invito hacer lo mismo
Buen finde y si celebráis los carnaveles a disfrutar de ellos.
Pensamientos y valores dedicados a mis nietos “El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante”. (Saint-Exupéry) Ellos son mis más hermosas rosas
"La mejor herencia que se le puede dar a un niño para que pueda hacer su propio camino, es permitir que camine por sí mismo." Isadora Duncan
"Estoy convencido que uno de los tesoros que guardan los años es la dicha de ser abuelo"
Abel Pérez Rojas
Abel Pérez Rojas
"No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela." Albert Einstein
Forman parte de la orquesta
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La reflexión que me deja es que tener sueños es algo muy positivo, pero no debemos dejarnos engañar por ellos, el verdadero tesoro está con nosotros mismos y no en el terreno ajeno aunque no siempre nos damos cuenta. Veamos nuestras realidades... con amor y ahinco sigamos adelante. Lo capte bién ? Saludos
ResponderEliminarLo que no encuentres dentro de ti mismo no está en lugar alguno.
ResponderEliminarLa felicidad la tenemos que buscar dentro de nosotros mismos.
ResponderEliminarMe pondré a rebuscar en las macetas del balcón...aunque dudo que mi tesoro soñado esté ahí.
ResponderEliminar;-)
Un beso amiga.
Salu2
Pues si, el verdadero tesoro está dentro de nosotro, al menos eso es ya lo sabíamos. Nos gusto lña forma de contarlo.
ResponderEliminarBss Martha
Muy bien Francisco, notable alto.
ResponderEliminarLo que ocurre es que no sabemos buscar.
Bss
Hola Chelo tu otro notable alto.
ResponderEliminarTeniéndolo tan claro ¿por qué nos empeñamos en buscar fuera?
Bss
Jajaja Toni tú sobresaliente, tienes humor y eso es impagable.
ResponderEliminarCuando era pequeña teníamos jardín, campo y casi selva en los alrededores. Mi padre nos dijo que los tesoros se encontraban en dónde la tierra estaba removida. Asi que con 7 años encontre algo y di con las cañerías de desgue de la casa:) Gracias por traerme este recuerdo.
Bss
Lo que nos falta son las ganas y la fe en lo que creemos y sabemos. Muchas veces desestimamos nuestros pensamientos, nuestros sueños (y no lo digo solamente los del dormir, sino que aquellos anhelos de vida) y seguimos pobres y de guardias de tesoros absurdos.
ResponderEliminarLo que saco en conclusión es que el tesoro de cada uno está más cerca siempre de lo que pensamos.
ResponderEliminarBesos
Hola germán una buena observación "desestimar" Cierto a veces no sabemos lo que queremos y estamos como veletas a lo que sopla. ¿Como tener sueños así? imposible. La busqueda empieza por conocernos mejor.
ResponderEliminarUn abrazo y buena semana
Hola Fernando me gusta tu conclusión. Está más cerca de lo que creemos pero no lo vemos.
ResponderEliminarHace 3 semanas se perdió un pendiente regalo de Reyes de mi madre. El disgusto no podía ser mayor. Removí todo lo habido por haber.Al final compré otros parecidos a ver si colaba porque tiene 91 años y no queria que lo supiera. Esta tarde lo encontré, estaba junto a una viga del garaje dónde había buscado varias veces sin ver.
Bss y feliz semana
Bueno, creo que la mayoría coincidimos en que no hay que ir muy lejos para encontrar el tesoro ¿verdad?
ResponderEliminarUn abrazo.
Seguro que si Javier, y creo que muchos estamos bastante cerca:-)
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana
Creo Katy que me uno a los comentarios, la felicidad la tenemos dentro de nosotros, saber aceptarnos tal como somos, amar a los que tenemos alrededor y saber disfrutar de los buenos momentos es nuestro seguro de vivir en paz.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola Katy: a veces buscamos lejos lo que tenemos bien cerca: el cariño de quien nos quiere, la felicidad familiar, los buenos amigos. Me ha gustado el cuento. Un abrazo
ResponderEliminarSin darnos cuenta nosotros acabamos siendo el tesoro encontrado por otros.
ResponderEliminarSaludos
Es que es así, todos somos únicos e irrepetibles Teresa, y es escencial buscar dentro de nosotros y no esperar de fuera.
ResponderEliminarBss y feliz semana
Gracias Rafa, es cierto hay muchos tesoros cercanos que tampoco sabemos valorar ni reconocer.
ResponderEliminarCada vez vamos a aprendiendo a distinguir.
Feliz semana
Hola Carmen, ojalá fuera así, sería hermoso descubrir un día que para alguién has sido un tesoro.
ResponderEliminarBss y feliz semana
A veces no se valora plenamente lo que se tiene.
ResponderEliminarFue pecioso leerte.
Cariños