Hace aproximadamente un par de meses participé a petición de unos de mis nietos en el "Concurso de cuentos" para abuelos organizado por el colegio. Y para sorpresa primero y para alegría de ellos, mi cuento resultó ganador. Este cuento ya lo tenía subido al blog y olvidado y lo rescaté para este fin al azar.
Lo vuelvo a subir para que mis nietos vean la ilusión que me ha hecho y lean el cuento de nuevo.
Este es el pequeño gran obsequio que recibí y lo muestro con mucha ilusión.
En un país lejano, había un pueblo llamado Botones, porque en la antigüedad todos sus habitantes se dedicaban a fabricar botones que luego vendían en la gran ciudad. Hoy ya no fabrican botones porque sus habitantes tienen tiendas de todo tipo, hasta una fábrica de coches. Pero la mayoría se dedica al campo, en dónde cuidan de los olivos, que les dan aceite en abundancia.
Lo vuelvo a subir para que mis nietos vean la ilusión que me ha hecho y lean el cuento de nuevo.
Este es el pequeño gran obsequio que recibí y lo muestro con mucha ilusión.
Los botones bailarines
En un país lejano, había un pueblo llamado Botones, porque en la antigüedad todos sus habitantes se dedicaban a fabricar botones que luego vendían en la gran ciudad. Hoy ya no fabrican botones porque sus habitantes tienen tiendas de todo tipo, hasta una fábrica de coches. Pero la mayoría se dedica al campo, en dónde cuidan de los olivos, que les dan aceite en abundancia.
En ese pueblo vivía un profesor muy sabio. Ya era mayor y había dejado de dar clase a los niños. Había nacido en ese pueblo y recordaba como sus abuelos se habían dedicado a fabricar botones. Además el guardaba un misterioso secreto. Su casita era de madera, tenía un jardín lleno de flores y un pequeño huerto que cuidaba con esmero. Los niños ya padres algunos, otros mayorcitos siempre recordaban con cariño sus enseñanzas. Cuando pasaban delante de su casa le saludaban
-Hola Don Paco, adiós Don Paco. A lo que el respondía con dulzura
Ve con Dios hijo, o vaya con Dios fulanita”
-Hola Don Paco, adiós Don Paco. A lo que el respondía con dulzura
Ve con Dios hijo, o vaya con Dios fulanita”
La casa de Don Paco estaba muy cerca de la Iglesia y del colegio, dónde el había pasado la mayor parte de su vida dedicado a la enseñanza. Cada día se acercaba al patio durante los recreos a jugar con algunos niños, les llevaba chuches, nueces y les contaba cuentos de cuando el era niño, mientras que ellos se comían sus bocadillos. Los niños le querían mucho. Un día uno de ellos llamado Tito le dijo: “Mi papá me dijo que cuando era niño, Ud. le contó un cuento de unos botones bailarines”
-¿No me digas Tito que tu padre se acuerda aún de esa historia?
-Pues si Don Paco, y nos gustaría que nos lo contara. Me ha dicho que no se acuerda muy bien pero que le gustó mucho.
Tocaron el timbre, se había terminado el recreo y tenían que volver a clase. Era viernes y Don Paco les dijo que el sábado fueran a su casa a merendar y que el les contaría la historia.
-Bieeennnn!!!!!! Gritaron todos a la vez. Allí estaremos.
Al día siguiente estaban allí como clavos llamando a la puerta.
-“Don Paco ya estamos aquí, ¿Nos abre?
-“Ya voyn ya voy oyeron la dulce voz del profe.
Se sentaron todos en el jardín con los ojos fijos en él.
-Bien me he decido contaros la historia. El protagonista fue mi abuelo y ocurrió hace muchos años atrás. Yo aún ni había nacido y fijaros lo mayor que soy!!!!!
Los niños se rieron porque era cierto, Don Paco tenía muchos años. Comenzó la narración:
Todo ocurrió en este hermoso pueblo, en dónde la gente se dedicaba a fabricar botones, de donde tomó el nombre nuestro pueblo, Botones. Había botones de muchas clases. Los había grandes, pequeños, brillantes, sencillos de colorines… etc.
En el pueblo no había colegio en esa época y mi abuela que era la maestra y enseñaba en los bancos de iglesia a los niños, mientras que el abuelo se dedicaba a fabricar botones. Mi abuelo era un verdadero artista y su fama llegaba a otros pueblos de alrededor.
Un día una niña llamada Inés enfermó, nadie sabía lo que le pasaba. Estaba todo el día triste, no quería comer, ni jugar, ni estudiar, solo lloraba y lloraba. Mi abuela Tere estaba muy preocupada y se lo contó a mi abuelo Lolo.
-Hay una niña que no hace más que llorar, y no hay cosuelo para ella.
-No te preocupes mujer le dijo mi abuelo. Mañana iré a ver si puedo averiguar que le pasa.
Al día siguiente fue con un cofre en la mano a investigar. La niña lloraba y lloraba y mi abuelo recogió las lágrimas y se las llevó a casa en el cofre. Trabajó toda la noche y al día siguiente logró fabricar los botones más maravillosos que nadie había visto jamás. Todo el pueblo se reunió para admirarlos. Entonces se oyó una vocecita que decía:
-“A estos botones tan preciosos solo les falta bailar” Era la voz de Inés
Los botones al oírla saltaron y saltaron dentro del cofre después salieron de él y desaparecieron para siempre. Por más que los buscaron nadie los volvió a ver jamás. Esto provocó tal risa en Inés que todo el pueblo se contagió, venga a reír, venga a reír, y así Inés se curó para siempre de su tristeza.
-Y ahora niños, entrad en casa que os voy a enseñar algo, dijo Don Paco.
Subieron al desván por una escalera de madera y allí Don Paco abrió un enorme baúl que estaba en un rincón tapado con una manta. Dentro del baúl había muchos pequeños cofres. Cada uno contenía diferentes clases de botones. Eran maravillosos. Miles de colores brillaban ante los ojos de los niños, que jugaron con ellos un buen rato y disfrutaron de lo lindo.
-Ahora veréis. Hay algo más que os gustará.
Cuando los botones lágrima se escaparon mi abuelo Lolo dejo de trabajar. Era tan mayor como yo ahora y se dedicó a fabricar juguetes con los botones para los niños. Así un día inventó los botones bailarines, en recuerdo de las lágrimas de Inés.
Don Paco se acercó a una estantería y bajó de él un pequeño cofre. Los niños guardaron silencio. ¿Qué escondía Don Paco en ese cofrecillo con tanto misterio?
-Aquí guardo un regalo que me hizo mi abuelo cuando yo tenía 5 años. Dijo Don Paco. Me regaló estos botones bailarines que guardo con mucho cariño. “Mete la mano Tito ”
Tito sacó dos botones grandes. Uno rojo y otro verde
-Pero Don Paco ¡¡¡Estos botones no bailan!!!
-No seas impaciente. Mirad… y fijaros bien.
En unos instantes los botones comenzaron a bailar emitiendo un suave silbido.
-¡Que guay, que bonito! ¿Podemos venir otro día a jugar con ellos?
-Pues claro dijo Don Paco.
-Gracias por esta historia tan bonita y por dejarnos jugar. Adiós Don Paco. -Adiós chicos hasta otro ratito dijo el viejo profesor sonriendo contento.
Desde ese día en muchas casas los niños jugaron con los botones bailarines. Entre ellos vuestra abuela porque esta historia se transmite de padres a hijos desde que el abuelo Lolo los inventó.
P:D.
Lo mejor de toda la historia es que pasados unos día les hice dos botones bailarines y se los regalé en un cofre con mucho misterio, diciendo que había sido heredera de ellos.
Creo aún los conservan
Creo aún los conservan
Madame, es usted la abuela mas encantadora del mundo! No solo escribe un cuento que gana un concurso, sino que además incluso fabrica los botones bailarines y tiene el detalle de meterlos en un cofre para crear más magia!
ResponderEliminarCómo tienen que adorarla sus nietos :)
Feliz fin de semana.
Bisous
Gracias madame por sus palabras. Intento ser una abuela cercana. Me encantaría ser recordada así. Creo que si que me querien un poquito. Le cuento sobre mis travesuras y les gusta.
EliminarBisous y buenas noches.
Que orgullosos se deben de sentir tus nietos y ya ni hablemos de los orgullosa que te sientes tu por haberles podido proporcionar esa alegría a tus nietos. Un premio, un cuento que no olvidarán en su vida. Eres única.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Hola Nerim, aún son pequeños, pero lo que percibo es su cariño. Y verdaderamente esa fue mi alegría que ellos se pusieran contentos con mi premio. Es lo que queremos todos los abuelos.
EliminarGracias y deseo que me recuerden un poco.
Bss y buen domingo
Que felicidad poder crear cuentos para los niños y mayores, pues a mi me gustan y soy abuela.
ResponderEliminarFelicidades por tu premio.
Buen fin de semana.
Hola Marinela, compartimos los mismos gustos. Como abuela entenderás estos sentimientos de haberles dado esta pequeña alegría. Ellos por mi y yo por ellos.
EliminarBss
Que privilegio, tener una abuela así. Felicitaciones!
ResponderEliminarNo creas Marga, yo no la tuve. Ni abuelos ni abuelas, y hago lo posible por merecerme y ganarme su cariño.
EliminarBss
Me encantaría ver la cara de la "chavalería". Tiene que haber sido maravilloso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Javier, no lo dudes, es el mejor premio, disfrutar de su alegría al comunicármelo. impagable.
EliminarUn abrazo
Que precioso Katy!!!!!!!
ResponderEliminarTu infinita imaginacion crea cosas hermosas!!!!
Felicitaciones a ti y a tus nietos por tenerte!!!
Cariños y hermoso fin de semana!!!
Muchas gracia Abu, tengo imaginación pero escribir no me resulta tan sencillo.
EliminarMe encantaba contarle historias a mis hijos y por ende a los nietos para continuar.
Pero ya son un poquito mayores y leen los libros que da gusto.
Bss
mil gracias querida y admirada amiga por regalarnos la suprema belleza de tu cuento. En verdad que tus nietinos se tienen que sentir super orgullosos de su abuela. Muchos besinos con todo mi cariño y feliz domingo.
ResponderEliminarGracias Ozna, espero haberles dado una alegría al menos semejante a la que yo me he llevado cuando me lo han dicho.
EliminarBess y espero que tengas un buen finde.
que abuelita tan encantadora eres ^_^
ResponderEliminarfelicidades por el premio, muy merecido!!!
espero algun dia recibir mis botones bailarines :D jaja
saludos!!
Gracias Sherezada por lo encantadora jaja en este rol trato de serlo en otros no tanto :-)
EliminarPorque no te lo puedo mandar. Cuando se los vuelva a confeccionar a dos nietas más pequeñas que aún no había nacido te lo muestro.
Bss.
Amiga, sabes?, tomo este regalo, estos botones que seguro hoy me daran suerte , bueno ya me la han dado, me llego al alma, me trae muy buenos recuerdos, quizas sean botones de lagrimas, pero al igual que a Ines, espero me saquen la sonrisa, ya lo han hecho. Gracias mil amiga, es un honor poder visitarte y llevarme este regalo hoy, igual que cada dia.
ResponderEliminarQue tengas maravilloso domingo, mejor dia a dia.
Un abrazo de osa.
Seguro que sí Fina, son mágicos como tus sueños y tu voz. Algunas veces necesitamos de muy poco para convertir momentos de tristeza en alegría.
EliminarQue tengas una linda semana. Cuidate
Bss
Precioso cuento.
ResponderEliminarUn beso Katy
Gracias Josefina. Si te ha gustado se lo puedes contar a tu nieto.
EliminarBss y buena semana
Enhorabuena Katy, la verdad es que cuando lo leí en su día me precio precioso y me reafirmo em lo que dije en su momento. Un beso y feliz semana
ResponderEliminarGracias por tu paciencia. Ya se que lo habías leído.
EliminarBss y feliz semana
Hermoso cuento, Katy. Enhorabuena por ganar el premio con él. Te lo mereces.
ResponderEliminarBesazos
Gracias Carmen, la alegría es por los chicos. Aunque siempre hace ilusión que algo de lo que escribes guste,
EliminarBss
Hola Katy :)
ResponderEliminarEnhorabuena te lo has merecido, un cuento muy ingenioso y lleno de encanto.
Yo tambien jugué con esos botones bailarines :)
Nos lo hizo nuestro padre, creo que a esos te has referido.
Un beso y tu sigue escribiendo y enriqueciendo este blog con tu imaginación e ingenio.
Seguro que sí, ahora hay dos aspirantes nuevas a ellos.Me alegro que te haya gustado, porque se que eres bastante crítica:-)
EliminarBss
Hola Katy: aunque tarde, en Castilla ha sido fiesta el lunes y hemos estado viajando, me incorporo a tu cuento. Me ha paraecido estupendo y lleno de enseñanzas para los más pequeños. Enhorabuena también por el premio. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Rafa, me ha hecho mucha ilusión el premio por los chicos. Espero hayas disfrutado de tu viaje.
EliminarUn abrazo
Hola Katy, somos tus nietos, hemos visto el cuento publicado en tu blog, nos ha encantado!
ResponderEliminarEres una abuela estupenda. GRACIAS POR TODO. ABRAZOS.
Gracias a vosotros, que si no por así no habría escrito este cuento ni participado en ningún sitio.
ResponderEliminarAsi que nos animamos y estimulamos mutuamente.
Bss