Mis deseos para el Nuevo Año

Cada año, el 31 de diciembre, cuando el reloj da las 12 campanadas, solemos formular hermosos deseos que hablan de futuras promesas y sueños por cumplir.
Es el momento mágico de hacerlo y una oportunidad única para ilusionarnos. En ese instante pasan por nuestro corazón conceptos abstractos como ser felices, trabajo, comida, techo para todos, paz para el mundo, justicia , nuevos amores, y no nos paramos a pensar que nuestras peticiones han de pasar por nuestro esfuerzo para convertirse en realidades tangibles.
Conseguir nuestros deseos y ser felices no es cosa de la lotería ni depende de la suerte, sino de nuestro trabajo personal por lograr aquello que anhelamos.
Hablo por mi misma, pasada la euforia del momento la mayoría de las veces nos olvidamos de aquello que nos hemos propuesto.
Siempre hay nuevos retos a conseguir y metas que cumplir, como puede ser cambiar las cosas de nuestra vida que no nos gustan.
Mi forma de luchar contra esta "amnesia" es hacer dos listas. En la primera escribo las cosas que no me han gustado, los errores que he cometido, lo que no he conseguido , pido perdón por ello y cojo una cerilla y la quemo.
A continuación escribo lo que deseo cambiar y conseguir tratando de ser lo más objetiva y realista posible, porque navegar en un mar de nubes imposibles es un camino seguro a la desilusión y a la frustración.
No suelo involucrar a nadie en mis peticiones, entre otras cosas porque soy consciente que sentirme feliz con mi vida depende de mi y culpar a otros no serviría de nada. Nadie está aquí para hacerme feliz.
En la lista de mis posibles me centro en pocas cosas y concretas, porque si la hago larga lo más seguro es que no cumpla ninguna.
Empiezo por aquellas cosas que he deseado realizar y no me he decidido otros años, Pintar, ser más solidario, apuntarse a una ONG, escribir, hacer algún deporte, hacer un curso de cocina, etc
Pueden ser cambios de carácter como aprender a ser más paciente, más tolerante, más comunicativo, más humilde, renovar afectos , escuchar más a los demás etc. Y para hacelo más efectivo es ponerse fechas y plazos concretos.
Puedo decir que disfrutar más de cada momento, aprovechar el tiempo, madrugar, ver menos tele, pasear han sido objetivos logrados y mantenidos en el tiempo.
Todo esto por supuesto sin perder de vista que de lo que se trata es de cambiarme pero no intentar cambiar a otros.
Deseo y anhelo un mundo mejor para todos los que me leéis y que el 2011 sea un buen año para todos, en el que no decaiga el optimismo y crezca la esperanza en poder conseguir todos nuestros sueños y objetivos propuestos.

FELIZ AÑO NUEVO