Hermann Hesse
Este verano he paseado varias veces por el lago a horas tempranas en dónde el público no interrumpía mi idilio con la naturaleza después de días de confinamiento. El Covid19 interrumpió nuestros paseos y salidas y también se llevó por delante parte de mi vida.
Caminaba sola por los lugares en donde siempre había ido de su mano. Todo seguía igual y el tiempo parece haberse detenido. El sol jugaba con las luces y sombras del lago mostrando la belleza singular de los amaneceres.
Comparto algunas de estas fotografías tal vez para inmortalizar estos momentos o quizas para salvaguardar esos recuerdos tan queridos para mi y que soy incapaz de expresar
Bellísimas imágenes de un lugar donde he vivido muy bellos momentos con mis hijos todavía pequeños.
ResponderEliminarUn abrazo.
Quién diría que esta belleza puede contemplarse en el corazónd e Madrid... Los paisajes a veces son el reflejo de nuestros sentimientos y ahí están, esa melancolía, sopor y dejadez que sentías se traslucen en estas imágenes.
ResponderEliminarUn beso