Le ha llegado el turno a Tocando Palillos el despedirse del aire puro y de su descanso para contar mi día a día que en realidad solo son dos días de vuelta a realidad. Pero por algo hay que empezar, mas que todo por autoconvencerme que lo estoy haciendo bien. Desde ayer que he vuelto y con las últimas imágenes de la salida en mi retina estoy intentando poner normalidad y actualizarme en todo, empezando por las coladas, la plancha, la limpieza de la casa, la compra, la comida, los nietos e hijos que no he visto, los blogs, las visitas pendientes a la familia y los amigos, las llamadas de teléfono, y de todo lo que no recuerdo en este momento.
No sé si esto le suena a alguien, pero yo tengo el terrible defecto de querer hacerlo todo a la vez. Al igual que lo que más me gustaría es poder estar en varios sitios en el mismo instante. Evidentemente ni lo uno ni lo otro es posible en esta dimensión, pero aún así a veces lo intento.
La vuelta a casa casi siempre resulta difícil. Cada vez que lo hago suelo decir siempre esta frase: “Necesito unas vacaciones”
De pasar de no mirar el reloj a hacerlo continuamente no es tarea fácil y hay que readaptarse, pero al final poco a poco todo vuelve a ser como antes y la “rutina” entiendase normas, reglas, trabajo, horarios vuelven a instalarse en nuestra vida como si las vacaciones o días de asueto hubieran sido solo un sueño. Claro que nos quedan 365 días por delante para soñar y tal vez planificar las siguientes salidas.
Como dicen mis nietos: “Chicos a trabajar y hacer los deberes”. Y que no falten. Mañana más...
La vuelta a casa casi siempre resulta difícil. Cada vez que lo hago suelo decir siempre esta frase: “Necesito unas vacaciones”
De pasar de no mirar el reloj a hacerlo continuamente no es tarea fácil y hay que readaptarse, pero al final poco a poco todo vuelve a ser como antes y la “rutina” entiendase normas, reglas, trabajo, horarios vuelven a instalarse en nuestra vida como si las vacaciones o días de asueto hubieran sido solo un sueño. Claro que nos quedan 365 días por delante para soñar y tal vez planificar las siguientes salidas.
Como dicen mis nietos: “Chicos a trabajar y hacer los deberes”. Y que no falten. Mañana más...
¡Pero lo cotidiano tambien tiene su encanto! no?, ánimo que entre medias tambien estan fines de semana para desconectar.
ResponderEliminarUn besito.
Fabia.
Efectivamente Fabia. Lo cotidiano si cabe tiene más encanto aún lo malo es volver a contectar y dar con el enchufe cuando se ha desconectado. Pero asi es. Todo volviendo a la normalidad. Gracias amiga
ResponderEliminarHola Katy, me alegra mucho que la hayas pasado bien a donde fuiste.. Pienso exactamente igual, no hay nada mejor que dejar a un lado los deberes y dedicarse a la buena vida, conociendo y respirando aire nuevo... ahhjjjj.. Qué envidia de la buena me dá... yo hace mucho que no salgo.. y no sabes como quisiera hacerlo.. Pero no hay alguna manera de hacerlo, ni de planearlo… pero en fin, algún día lo hare y me renovaré.
ResponderEliminarTe cuidas muchísimo.
Un abrazo.
Te extrañé Katy!!!!
ResponderEliminarBesos
Gracias a Sublimaciones y Gabi por vuestras cariñosas palabras. Sentir que aunque sea por este medio virtual hay personas que te aprecian es de agradecer, casi casi sientes que te conecen de toda la vida, por estas pequeñas muestras de cariño que se hacen grandes en el corazón.
ResponderEliminarUn abrazo