Acababa de hacer la foto al inmenso cedro, cuando sentí un aleteo encima de mi cabeza que me hizo girar y vi una inmensa cigüeña posándose encima de la copa.
Me quedé un buen rato observando como se arreglaba las plumas algo mojadas por la fina lluvia que acababa de caer. y me sorprendió que no se inmutara ante mi presencia.
Mientras hacía las fotos fue inevitable recordar esta conocida fábula de La Fontaine que os dejo a continuación. Es una buena reflexión sin duda.
La Zorra y la Cigüeña La fontaine
Sintiéndose un día muy generosa, invitó doña zorra a cenar a doña cigüeña. La comida fue breve y sin mayores preparativos. La astuta raposa, por su mejor menú, tenía un caldo ralo, pues vivía pobremente, y se lo presentó a la cigüeña servido en un plato poco profundo. Esta no pudo probar ni un sólo sorbo, debido a su largo pico. La zorra en cambio, lo lamió todo en un instante.
Para vengarse de esa burla, decidió la cigüeña invitar a doña zorra.
-- Encantada -- dijo --, yo no soy protocolaria con mis amistades.
Llegada la hora corrió a casa de la cigüeña, encontrando la cena servida y con un apetito del que nunca están escasas las señoras zorras. El olorcito de la carne, partida en finos pedazos, la entusiasmó aún más. Pero para su desdicha, la encontró servida en una copa de cuello alto y de estrecha boca, por el cual pasaba perfectamente el pico de doña cigüeña, pero el hocico de doña zorra, como era de mayor medida, no alcanzó a tocar nada, ni con la punta de la lengua. Así, doña zorra tuvo que marcharse en ayunas, toda avergonzada y engañada, con las orejas gachas y apretando su cola.
Para vosotros escribo, embusteros: ¡ Esperad la misma suerte !
No engañes a otros, pues bien conocen tus debilidades y te harán pagar tu daño en la forma que más te afectará.
Para vengarse de esa burla, decidió la cigüeña invitar a doña zorra.
-- Encantada -- dijo --, yo no soy protocolaria con mis amistades.
Llegada la hora corrió a casa de la cigüeña, encontrando la cena servida y con un apetito del que nunca están escasas las señoras zorras. El olorcito de la carne, partida en finos pedazos, la entusiasmó aún más. Pero para su desdicha, la encontró servida en una copa de cuello alto y de estrecha boca, por el cual pasaba perfectamente el pico de doña cigüeña, pero el hocico de doña zorra, como era de mayor medida, no alcanzó a tocar nada, ni con la punta de la lengua. Así, doña zorra tuvo que marcharse en ayunas, toda avergonzada y engañada, con las orejas gachas y apretando su cola.
Para vosotros escribo, embusteros: ¡ Esperad la misma suerte !
No engañes a otros, pues bien conocen tus debilidades y te harán pagar tu daño en la forma que más te afectará.
Jean de La Fontaine (n. Château-Thierry, Aisne, 8 de julio de 1621 - † París, 13 de abril de 1695) fue un reconocido poeta francés
Perteneció a destacado grupo literario-filosófico francés en el que figuraban los dramaturgos Molière y Racine, y el crítico y poeta Nicolas Boileau-Despréaux. posteriormente publicó nuevos volúmenes de Cuentos y relatos en verso (1667-1674) y tres colecciones de sus Fábulas (1668-1694), las que lo convirtieron en uno de los hombres de letras franceses más eminentes de la época. En 1683 fue elegido miembro de la Academia Francesa.
Perteneció a destacado grupo literario-filosófico francés en el que figuraban los dramaturgos Molière y Racine, y el crítico y poeta Nicolas Boileau-Despréaux. posteriormente publicó nuevos volúmenes de Cuentos y relatos en verso (1667-1674) y tres colecciones de sus Fábulas (1668-1694), las que lo convirtieron en uno de los hombres de letras franceses más eminentes de la época. En 1683 fue elegido miembro de la Academia Francesa.
He llegado anoche y esta tarde me pasaré por vuestros blogs.
ResponderEliminarUn abrazo
El engaño y la mala intención a lo mejor tiene el efecto buscado por quien lo realiza, pero siempre tiene malas consecuencias, por eso yo me alejo de ello, tanto a realizarlo como a que me lo hagan, aunque a veces cueste alejarse de quien quiere hacer, pues te lo encuentras, pero como todo, siempre hay una secuela de lo realizado y aunque no sea con la persona a la que se le realiza la burla o el engaño, se puede encontrar en otras situaciones diferentes de la vida que no tienen nada que ver con la persona a la que se realiza el mal. De ahí viene da y viene y el entendimiento del ser humano.
ResponderEliminarUna buena fabula que no siempre tiene que funcionar así, pero el que va con engaño siempre recibe de una manera o otra.
En la vida no existen señores ni señoras solo espíritus realizando una vida y un aprendizaje.
Un abrazo Katy espero que ya estés mejor este es mi deseo.
Hola Katy, espero que te haya sentado bien los aires de la sierra y te hayas recuperado.
ResponderEliminarTodas las fábulas tienen su moraleja, y esta viene a decirnos que:
Que hay que ser generosos y que el que rie el último rie mejor.
No quieras para otros, lo que no desees para ti.
Un beso, ya no doy para mas explicaciones.
Sé que ninguna mente calenturienta ha podido envasar el aire de la sierra para privarte de él, así que imagino que has respirado profundamente, te has cargado de energías y vuelves a la carga con tus numerosas aportaciones.
ResponderEliminarTe mando los besos que fui guardando para ti durante estos días.
Donde las dan las toman...
ResponderEliminarMe alegro de que te haya sentado muy bien ese pequeño descanso. Cuídate.
Besos
Se me han adelantado todos. Francisco te ha adjuntado también mis besos. Contrapunto ha dicho lo que yo pensaba: no hagas a los demás lo que no quieres para tí. Y Candi ha sentenciado con la apostilla que yo deseaba poner: donde las dan las toman.
ResponderEliminarBueno espero otra vez no llegar tarde.
Arrieros somos...
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias amig@ por estar y por vuestras cariñosas palabras que agradezco. Creo que ya estoy al día de todos los blogs.
ResponderEliminarAsi que ahora solo manifiesto mi agradacimiento por vuestros comentarios
La verdad es es que la moraleja está clara, no hacer a los demás lo que no queremos para nosotros, donde las dan las toman,
o la ley del talión, ojo por ojo diente por diente que sigue vigente a día de hoy.
Quién actua de forma negativa debe afrontar las posibles consecuencias. Todo un tratado de psicología.
Un abrazo
No hagas a los demás lo que no te gustaria que te hiciesen a tí. Esa es la enseñanza.
ResponderEliminarEspero que ya te encuentres mejor.
Un beso
Bonita fábula, todas nos enseñan alguna cosa.
ResponderEliminarAqui en Lleida hay muchisimas cigüeñas.
Un besote
Hola Fernando si esa es básicamente la enseñanza, aunque siempre `podemos ver otras alternativas como podría ser el que siempre viento recoge tempestades, lo que das es lo que recibes etc.
ResponderEliminarUn beso
Hola Jopsefina las fábulas contienen siempre verdades que aun escritor o artista sabe plasmar en forma de relato o cuento.
ResponderEliminarNo es raro ver nidos de cigueñas. En dónde estaba no había nido. La cigüeña vino a descansar o a cotillear.
Un abrazo
Es cierto, de que forma tan clara y sencilla se nos explica el factor humano por excelencia. Con ese pensamiento continúo el día esperando te encuentres mejor definitivamente. Beso
ResponderEliminarGracias Teree, me encuentro mejor pero esto es algo pesado.
ResponderEliminarGracias por pasarte
Un beso
Hola Katy:
ResponderEliminarEspero que estés ya en plena forma. ¡Ah! y no fumes; a ver si va a ser de eso.
Buena fábula nos has dejado; la enseñanza: no desear a los demás lo que a ti no te gustaría. Es un buen principio para compartir.
Un abrazo
Hola Rafa afortunadamente para mis pulmones no fumo:) Es un asma que ha aparecido hace tres años y creo que pos¡r la contaminación y polvo reinantes en la zona que en que vivo.
ResponderEliminarLa s fabulas siempre enseñan algo de manera amena.
Un abrazo
NO SE QUE
ResponderEliminarno se que de que cosa por que no entendi su letra.
ResponderEliminaresta muy buena la pag segui asi...!!
ResponderEliminarGracias anónimo por tus tres comentarios. Supoingo que serás el mismo.
ResponderEliminarUn saludo