Educar en la fuerza de la voluntad

Una de las grandes carencias de la juventud hoy es la fuerza, la energía interior para afrontar las dificultades, retos y esfurzos que lña vida plantea contínuamente. Desarrollar la capacidad de autodominio de niños y jóvenes se ha convertido en un objetico de primordial importancia, de modo que sean capaces de esforzrse para conseguir lo bueno, aunque cueste y la recompensa no se alcance enseguida. El desarrollo de la fortaleza apoya el de todas las demás virtudes: no hay virtud moral sin el esfuerzo de adquirirla.

Posibles planes de acción educativa relacionados con la fortaleza

*Enséñale a no quejarse
*Hacer pequeños sacrficios para la buena marcha de la casa o de la clase.
*Exigirle acabar lo que comienza.
* Aguantar el cansancio en una excursión o el calor del verano sin irlo pregonando cada dos minutos.
*Superar los miedos infantiles de quedarse solo, o a oscuras, la vergüenza para hablar, o para reconocer la propia culpa, o el sentido del ridículo.
*Tener paciencia cuando no le salen las cosas como él quería, o si sufre cualquier contratiempo (Por ejemplo, no quejarse y patalear cuando pierde en un juego)
*Adoptar posturas correctas en clase, y en casa, no tumbarse.
*Procurar comer de todo y terminar toda la comida.
*Hacer los deberes antes de ponerse a jugar.
*Levantarse a una hora fija y cumpir un horario.
*Hacer bien los trabajos y tareas.
*Cumplir su encargo en el momento previsto para ello aiunque no tenga ganas.
*Marcarse pequeñas metas y cumplirlas.

Así mismo los hijos desde pequeños, necesitan que sus padres les pongan estos límites, porque más tarde si no los han conocido, ni se les ha enseñado valores de ningún tipo será más dificil que respeten y entiendan que sus derechos terminan en donde comienza el de los demás;
Educar significa transmitir conocimientos, actitudes y valores; pero más que palabras lo que importa es el cómo se comportan sus padres y cómo se relacionan entre ellos y con el entorno.
Es en el día a día y si son consecuentes con lo que muestran donde los hijos aprenden y no de sus consejos.
"Los hijos imitan no aprenden" Este era el lema de Escuela de Padres y que yo he constatado en los mios y en los de los demás.
Si conseguimos que apendan que el verdadero significado de la libertad no es hacer lo que quieren en cada momento, si no que es la posibilidad de elegir con responsabilidad, habremos educado personas responsables.