¿Nos hemos preguntado alguna vez cuantos veces por miedo no hemos avanzado?
¿Cuántas puertas dejamos de abrir por el miedo de arriesgar?
¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?
Pensemos en eso. Es arriesgado hacer las cosas temerariamente, sin reflexionar. Las dudas pesan...
¿Cuántas puertas dejamos de abrir por el miedo de arriesgar?
¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?
Pensemos en eso. Es arriesgado hacer las cosas temerariamente, sin reflexionar. Las dudas pesan...
Pero una vez analizadas desde el sentido común hay que decidir. y esto implica un riesgo sin duda. Quien no arriesga tampoco está en condiciones de ganar nada
Cuento
En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía prisioneros los llevaba a una sala donde, en un lado había un grupo de arqueros y, en el otro lado, una inmensa puerta de hierro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre.
En esta sala hacía formar en círculo a los prisioneros y les decía:
”Podéis elegir entre morir por las flechas de mis arqueros o pasar por aquella puerta”
Todos elegían ser muertos por los arqueros ante el temor de lo que hubiera detrás de ella.
Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey, se dirigió al soberano:
- Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?
- Dime, soldado.
-¿Qué había detrás de la asustadora puerta?
- Vé y mira tú mismo.
El soldado, entonces, abre temerosamente la puerta y, a medida en que lo hace, rayos de sol entran y aclaran el ambiente... Y, finalmente, él descubre, sorprendido, que...
...la puerta se abría sobre un camino que conducía a la
LIBERTAD !!!
El soldado, admirado, solo puede mirar a su rey, sin articular palabra.
Y el Rey le dice:
- Yo les daba a elegir, pero ellos preferían morir antes que arriesgarse a abrir esta puerta.
En esta sala hacía formar en círculo a los prisioneros y les decía:
”Podéis elegir entre morir por las flechas de mis arqueros o pasar por aquella puerta”
Todos elegían ser muertos por los arqueros ante el temor de lo que hubiera detrás de ella.
Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey, se dirigió al soberano:
- Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?
- Dime, soldado.
-¿Qué había detrás de la asustadora puerta?
- Vé y mira tú mismo.
El soldado, entonces, abre temerosamente la puerta y, a medida en que lo hace, rayos de sol entran y aclaran el ambiente... Y, finalmente, él descubre, sorprendido, que...
...la puerta se abría sobre un camino que conducía a la
LIBERTAD !!!
El soldado, admirado, solo puede mirar a su rey, sin articular palabra.
Y el Rey le dice:
- Yo les daba a elegir, pero ellos preferían morir antes que arriesgarse a abrir esta puerta.
Este si que no lo había leído nunca, y qué razón llevas, aunque, no nos paramos a pensar que si nos dejamos llevar por las dudas, también estamos arriesgando. Me ha venido fenomenal leer hoy esta entrada Katy.
ResponderEliminarMuchos besos.
Hola Katy!! Excelente reflexión. Muchas veces nos quedamos paralizados por el miedo a los cambios y tantas veces nos habremos perdido esa libertad...
ResponderEliminarMe encantó amiga.
Besossss
Hola Nikkita, vivir es arriegado sin duda. Cada día en el que nos levantamos no tenemos ninguna certeza de cómo va transcurrir ni cómo vamos a terminar. Siempre estamos tomando decisiones y no sabemos si son o no acertadas. ese es el riesgo. Pero hay tomar una u otra.
ResponderEliminarBesos amiga
Hola Gabriela, yo desde luego soy de todo menos el prototipo de la mujer valente. Soy bastante miedosa y arriesgo más bien poco.
ResponderEliminarPero si me ponen a elegir entre dos cosas creo que no dudaría tanto porque soy muy espontanea e impulsiva. Previo al miedo suele estar la duda.
Besos
Hola Katy, esto del miedo es muy serio tanto que me da miedo :)
ResponderEliminarYa sabes que yo prefiero ver el lado humorístico de las cosas.
Un abrazo y felis finde
Hola Katy:
ResponderEliminarla verdad es que el miedo (y todos lo tenemos en mayor o menor medida) puede llegar no sól a paralizar sino a que nos retiremos. Quizá sea una de las cosas que más disculpo al ser humano porque ser valiente siempre es muy dificil.
Un abrazo
Hola A.L. Me alegro de buen sentido del humor. Gracias por tu visita.Ya paso a verte
ResponderEliminarUn abrazo
Tienes toda la razón Fernando el miedo es paralizante, porque es difícilente controlable. Nunca sabemos a ciencia cierta cómo vamos a reaccionar. Y como bien dices ser valiente siempre es muy difícil. Yo diría que imposible.
ResponderEliminarUn abrazo