Teatro Real en la Plaza de Isabel II
La estación de Ópera cuenta en su interior con el mayor museo arqueológico bajo tierra de Madrid, un espacio de 200 metros cuadrados donde se pueden ver restos arqueológicos de los siglos XVI y XVII pertenecientes a la Fuente de los Caños del Peral, conocida también como Lavaderos del Peral, el Acueducto de Amaniel y la Alcantarilla del Arenal. Formaban parte de la antigua Plazuela de los Caños del Peral (hoy Plaza de Isabel II).
A principios del siglo XVI el agua no llegaba a las casas de Madrid a pesar de ser un elemento indispensable en el desarrollo de la ciudad y realizaban el abastecimiento mediante aljibes o pilas instaladas en las plazas y junto a puertas y murallas. En la Edad Moderna, las fuentes públicas sustituyeron a los aljibes, y parte de esas fuentes es lo que encontramos hoy en Ópera.
La fuente fue diseñada por Juan Bautista de Toledo, primer arquitecto del Monasterio de El Escorial, haciendo que se constituyera por un conjunto de 6 caños distribuidos a lo largo de 34 metros, con un frente de sillares almohadillados de granito y caños monumentalizados mediante veneras de granito.
Sillares almohadillados de granito
El Acueducto de Amaniel se remonta a comienzos del siglo XVII, nacía en la actual Dehesa de la Villa y surtía agua al Palacio real.
La Alcantarilla del Arenal vino a paliar el problema de la evacuación de las aguas sucias, por eso se canalizó para que desembocara en el arroyo de Leganitos, en algún punto de la actual Cuesta de San Vicente.
Fuente: Metro Madrid
Te deseo unas hermosisimas vacaciones, que disfrutes al maximo y que sean una carga de positivismo para meses venideros
ResponderEliminarYo tambien ando con complejos familiares pero saldremos adelante!!!!
Por aca es invierno asi que de vacacionar pocoooooooo
Un fuerte abrazo y.....todo lo mejor para ti y seres queridos
Martha
Como siempre, un más que estupendo reportaje.
ResponderEliminar:-)
Un abrazo.
Qué interesante, Katy. No tenía ni idea que en nuestros paseos por las proximidades del Palacio Real se pudiera encontrar una excavación arqueológica bajo tierra. Y ahora que pienso, claro, es que nunca hemos cogido el metro de Ópera para movernos por Madrid. A ver si en alguna visita futura nos da tiempo a darnos una vueltecita por este original museo.
ResponderEliminarUn beso