Solsticio de Verano y vacaciones

En la antigüedad cuando dependíamos de la agricultura y ganadería después, nacieron cantidad de leyendas y mitos relacionados con el cambio de estaciones en los que cada uno tenía sus dioses y protectores. En él, se aseguraba la abundancia de las cosechas y de los seres vivos, se echaban fuera a los espíritus maléficos y se hacían pronósticos acerca del amor humano.
En las sociedades agrícolas, era tiempo para celebraciones, aprovechando el intervalo entre la plantación y la cosecha. Para las sociedades cazadoras, era la época de la construcción de nuevas armas y de acumular provisiones para los días de caza invernal.
Hay que aprovechar todo lo que nos brindan los diferentes ciclos, porque la naturaleza es sabia y a cada uno le otorgó diferentes características para que los aprovechemos adecuadamente. Nadar contra corriente nunca ha sido de sabios y es un esfuerzo del todo inútil.
Cuando llega el verano nuestras energías se activan y nos sentimos más alegres y comunicativos porque estamos más tiempo en la calle que dentro de nuestras casas.
Los días son más largos, y esto también contribuye a que durante esta época nos relacionemos más. Nos reunimos con los amigos y la familia para degustar la típica barbacoa o la paellita en algún jardín perdido.
Generalmente se descansa peor debido al calor, pero este tiempo invita a estar en una terracita, tomando un refresco y la charla amigable hasta altas horas de la madrugada.
Los niños ya no tienen clase y demandan más nuestra atención mientras sus padres terminan su horario laboral y cuentan los días que les quedan para irse con ellos a una playita o a la montaña.
Siempre es bueno leer, y o estos días invitan a los paseos, a momentos de soledad y a perdernos por algún rincón de un parque, en la sierra con nuestros cascos y escuchar música al aire libre o simplemente admirar la naturaleza y el canto de los pájaros. Todo ello nos ayudará a nuestra recuperación física y mental para afrontar de nuevo el largo invierno.
También es la estación en la que ponemos en orden todos los trabajos pendientes de la casa, limpiezas a fondo, arreglitos y tirar todo aquello que hemos acumulado sin saber muy bien porqué.
Queridos amigos todos estos párrafos previos, son el preludio de una crónica anunciada. Me tomo un descansito para hacer todo lo que ha quedado colgado del invierno entre otras: estar más con la familia y los amigos, ir a todos las revisiones médicas, arreglitos de la casa, recomponer el rompecabezas de mi vida, poner en orden mis ideas y disfrutar de los libros que he ido comprando y no los he podido ni abrir y tal vez algún viajecito con la familia.
Si consigo cumplir con el 50% de mis propósitos ya habré cumplido y no sé lo que tardaré en el empeño. Así que no quiero fijar fechas. Relax total, estrés fuera.
Os deseo un feliz verano y si me dejan los deberes me asomaré a vuestros blogs en cuanto pueda No me olvidéis que yo seguro que no lo haré. Os llevo en el corazón.

¡F E L I C E S - V A C A C I O N E S !