Hay veces que no entiendo muy bien la actitud de algunas personas, como cuando la gente recurre a la violencia verbal y a los insultos. Esas reacciones desmedidas e incontroladas me hacen sentir tristeza y agobio.
Hace unas hora sin ir más lejos, presencié un bronca monumental entre dos conductores que se bajaron de sus respectivos coches a insultarse como energúmenos porque uno le había tocado el claxon al otro. No había otra razón y parecía que les iba la vida en ello.
Comprendo que a veces el cansancio, el mal humor, un mal día nos puede, pero por encima de todo tiene que estar la buena educación. No perder la serenidad ni la compostura es fundamental.
Que fácil resulta a veces perder la calma y dejarnos llevar de nuestro impulsos primarios. La rabia, la ira no son buenas consejeras, porque dañan nuestra salud, y además nos envenena el corazón.
La palabra clave es : AUTOCONTROLSaber dominar nuestras reacciones emotivas y ser dueños de nosotros mismos nos va a favorecer a la hora de relacionarnos con los demás.
Os dejo un relato que leí en alguna parte y que puede ilustrar mejor lo que he querido expresar.Una persona rencorosa y resentida decide hacer un regalo a otra por su cumpleaños. No le apreciaba en absoluto, es más le detestaba y todo su afán era hacerle de menos. Decidió obsequiarle con una hermosa bandeja con un montón de desperdicios, lo envolvió y se lo llevó a la fiesta.
Su objetivo era entregárselo en presencia de todos los invitados para hacerle más daño y humillarle en público. El homenajeado la recogió y le dio las gracias con una enorme sonrisa. Con toda la delicadeza y buena educación le pidió que le esperase unos momentos, porque deseaba retribuirle ese hermoso detalle que había tenido para con el.
Tiro la basura y lavó la bandeja con esmero. Cogió unas hermosas flores que depositó en ella y se la devolvió con una nota que decía: "Cada uno da lo que tiene”.
Holakaty:
ResponderEliminarMe pasa lo que a ti, que hay cosas que no entiendo. Y lo de dos no se pegan si uno no quiere muchas veces no funciona,
Magnífica y preciosa historia la que nos dejas.
Feliz fin de
Hola Katy!! Es verdad cada uno da lo que tiene. Tomando el relato como ejemplo fijate que el regalo más humilde puede convertirse en el màs valioso si lo das con lo mejor de tus sentimientos. También creo que en algunos casos está relacionado con la educación.
ResponderEliminarBesosssssss
Hola Katy:
ResponderEliminarDesgraciadamente, cada día podemos observar como la "mala leche" aumenta a nuestro alrededor. Un simple tropezón, un pisotón, un claxon, lo que sea, parecen que tienen el poder de sacar lo peor.
Hace algunos meses, muy cerca de donde vivo, un pisotón accidental en un autobús acabó en bronca y ésta en la muerte del muchacho que había pisado con "tal mala suerte".
El que dió el golpe no sabía que el marcapasos que llevaba el muchacho no iba a ser capaz de aguantarlo, pero eso no le exime de culpa.
Durante semanas las flores, depositadas en el lugar de los hechos, recordaban a los viandantes que una vida se había perdido sin "razón".
La historia de la bandeja me recuerda muchísimo a mi madre. Ella que siempre tiene las manos dispuestas a dar dice, muy frecuentemente: "La reina da lo que tiene" y lo que más me gusta es que se coloca en el sitio que le pertenece, en el de reina, porque sin duda alguna, lo es...de su familia y su casa. Le contaré tu historia, seguro que le sonará de algo.
Un beso, Katy.
Creo que hemos perdido el norte. Ya no es que estemos estresados, irritados, lo peor es que ni siquiera sabemos aceptar las disculpas de los demás, hemos perdido el hermoso don de saber perdonar...
ResponderEliminarLlevamos tanta presión dentro, que como la olla a presión,al minimo roce dejamos salir todo lo que tenemos dentro, los que tienen amor, darán amor, los que tienen "mala leche" dejarán salir mala leche, en fin... ya no es solo que te entreguen la bandeja con desperdicios, es el cómo aceptas tu esa bandeja.
Un beso Katy
Hola Fernando no me extraña. Y cuando ves que dos personas que conoces, buenas pierden los estribos.
ResponderEliminarYo tengo una amiga que es el autocontrol personificada y coincide que es la mujer más educada que te puedeas echar a la cabez. Nunca en 30 años la he visto alterada. Y el refran de dos no se pelean si uno no quire...que verdad.
Besos y buen finde para ti también
El relato me vino de repente, cuando estaba volviendo a casa pensando en esos dos energúmenos, les falto poco para llegar a las manos. Por supuesto que custión de educación por una parte y por otra autocontrol. Seguro que alguno de los dos ya estaba alterado de antes y por eso se bajo el primero del coche.
ResponderEliminarBesos
Gracias María, que triste la historia del chico. Yo he visto a gente bajar con una barra de hierro del coche para amenazar otro conductor. Terrible. Me ha gustado mucho como hablas de tu madre. es verdad el que da lo que tiene no está obligado a más. Es el mejor regalo que se puede hacer. Y si no tu sonrisa, que es gratis. Gracias por esta bella aportación.
ResponderEliminarBesos y feliz finde
Hola María muy buena comparación la de la olla express que no sabes cuando va a estallar y puede hacerlo si no bajas la presión. Y lo de la bandeja es muy duro, yo no se si no se la hubiera tirado a la cabeza :) Y desde luego habría engendrado más violencia.
ResponderEliminarEso era lo que venia pensando ayer anttes de ir a yoga, y aghi vi claro que perder los estribos no va a ningún sitio.
Besos
Hola Katy, buena lección la de la historia que nos traes esta vez.
ResponderEliminarNo sé si en sitios más pequeños los niveles de estres y ansiedad serán los mismos, pero desde luego aqui, no tienes más que pararte a observar en la calle 5 minutos para ver como hay mucha gente a punto de explotar a veces por los motivos más tontos... yo tampoco entiendo muy bien esa falta de autocontrol, y sobre todo, esa falta de educación.
Que tengas un finde fantástico. Besos.
Hola Katy:
ResponderEliminarLo de los coches es increible. Consiguen transformarnos en las peores bestias. Consiguen sacar lo peorcito de nosotros mismos. Es lo del doctor jekyll y mister hyde.
El relato, magistral.
Buen fin de semana.
Precioso relato. Es verdad que la gente sobre todo conduciendo pierde a menudo las formas, es una pena, una sonrisa a tiempo vale mas que mil palabras.
ResponderEliminarUn beso
Gracias Josefina por pasarte siempre. Seguro que que no se puede dar lo que no se lleva dentro. Besos
ResponderEliminarDicen que el cuerpo es como un carruaje tirado por caballos fogosos que son los instintos. Si el cochero, que es la mente, no dirige con mano firme, todo se va al traste. Creo que hoy en día se enseña muy poco eso de la conducción... y así nos va.
ResponderEliminarBesos y sigue con tus escritos, ME ENCANTAN !!!
Hola Marisol, muy bien traído el simil del cochero y los caballos. Asi es,: Gracias por esos ánimos.
ResponderEliminarMe encantaría tener más tiempo, pero no dispongo de tanto de momento.
Besos
Hola Katy:
ResponderEliminarMagnífica historia y que da que pensar a pesar de su aparente sencillez.
Sucede a veces, como bien dices, que uno puede perder los estribos y cabrearse; pero lo positivo está en reconocerlo y procurar evitarlo.
Un abrazo
Hola, Katy:
ResponderEliminarqué curioso es el hecho de que la mayoría de las personas no se reconocen a posteriori, tras haber tenido una salida de tono excesiva. Por desgracia, la vida nos está enseñando demasiado a la agresión en vez de -como dice tu hermana- al perdón. Algo falla, algo falla...
Un abrazo.
Rafa, a veces es cierto que por un mal momento pierdes los estribos, pero si después se habla, y se reconoce no pasa nada, Somos limitados e imperfectos.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Germán,debe ser la cantidad de violencia que vemos virtualmente en el cine, la Tele,
ResponderEliminary luego la realidad nos parece virtual. Hacemos daño y nos lo hacemos a nosotros mismos. No calibramos nuestras reacciones que nos patrecen normales, como tu dices. Ya no es ojo por ojo, que era de por si negativo, si no dos por uno.
Un abrazo