"La mejor herencia que se le puede dar a un niño para que pueda hacer su propio camino, es permitir que camine por sí mismo." Isadora Duncan

"Estoy convencido que uno de los tesoros que guardan los años es la dicha de ser abuelo"
Abel Pérez Rojas

"No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela." Albert Einstein

Forman parte de la orquesta

martes, 27 de octubre de 2009

“La Muerte y el Ajedrez por la vida…”


Entre los correos que he recibido, me ha llegado este por dos veces de diferentes sitios, uno desde España y otro desde Venezuela.
No se si es por las fechas cercanas pero el caso es que me ha impactado. La muerte vista de forma positiva. Aquí os lo dejo, se puede sacar buena lección de ella, al menos a mi me lo parece. Me ha recordado una película que vi de jovencita de Bergman "El séptimo sello" 


“La Muerte y el Ajedrez por la vida…”
Todo tiene su tiempo, y todo tiene su hora. Tiempo de nacer, tiempo de vivir y hora de morir.
(Eclesiastes 3:1-2 )

AMENSE EN SU TIEMPO DE VIVIR …
Era una noche oscura y fría. Daniel bebía un café sentado en su sillón favorito en la sala de estudio de su casa. Su familia dormía, mientras él reflexionaba sobre muchas cosas, tantas, que perdió la noción del tiempo. Eran las tres de la mañana, llevó su taza vacía al lavaplatos, y abrió el refrigerador para prepararse algo de comer. Cuando cerró la puerta, vio junto a él a una figura muy conocida, pero nada apreciada…era la muerte!!
La espectral imagen le arrebató el sueño en un instante, lo miró fijamente y le dijo con voz tenue
-¿Sabes a qué he venido?
El asintió con la cabeza y dijo: Sí, lo sé, ya es mi hora.
Confundida, la muerte preguntó a su víctima:
-¿No vas a llorar? ¡Todos lo hacen! se arrodillan, suplican, juran que serán mejores, ruegan por otra oportunidad; mientras que tú, aceptas mi llegada con resignación. Temeroso aun y con un nudo en la garganta, Daniel respondió:
-¿De qué serviría? Nunca me darás otra oportunidad, tú solo haces tu trabajo.
-Tienes razón, yo solo hago mi trabajo.
¿Puedo despedirme de mi familia? Preguntó Daniel con la ligera esperanza de recibir un sí.
-Tú has dicho que solo hago mi trabajo, yo no decido la hora ni el lugar, mucho menos los detalles.
-Lo siento… dijo Daniel.
-No tienes que disculparte, poca gente piensa en su familia mientras está en vida pero al llegar este momento, todos piden lo mismo.
-No lo entiendes, dijo Daniel con tono de reproche, yo perdí a mi padre cuando tenía 15 años, y mi sufrimiento fue grande… pero mi hija menor tiene tan solo 4, déjame decirle que la amo.
-Tuviste 4 años para decírselo, tuviste muchos días libres, muchos cumpleaños, fiestas, y otros momentos en que pudiste decirle a tu hija que la amas, pero ¿Por qué solo pensaste en tu hija?
-Mi hijo mayor no me creería, y mi esposa, bueno, a ella no creo que le interese si la amo o no. Nos hemos distanciado mucho. Pero mi niña, no hay día que entre por la puerta y no esté ahí para recibirme con un beso.
-Deja de hablar, se hace tarde lo interrumpió la Muerte.
-¿Sabes? este momento hace que mucha gente haga conciencia de cómo vivió su vida. Lástima que lo hagan demasiado tarde.
Ambos salieron de la casa, un extraño tren aguardaba en la calle y lo abordaron.
-No todo es aburrido en el estado de muerte, no puedo decirte lo que pasará al llegar, pero te propongo que juguemos una partida de Ajedrez “para matar el tiempo”.
Con sonrisa, y una lágrima Daniel le dijo:

-¡Que curioso! creí que no tenías sentido del humor. El juego se inició. Daniel no se calmaba aunque comenzó ganando, consiguió un alfil y un caballo. Pero era obvio que eso no lo alegraba.
La Muerte le preguntó:
-¿A qué te dedicabas en vida?
-Soy, es decir, era, un simple empleado en una fábrica de calzado.
-¿Obrero?
-No, trabajaba en la administración.
-Ah … Supongo que te encargabas de ver si faltaba algún producto,o dinero.
-Sí, en parte así era.
-Hay algo que no entiendo …
-¿Qué es lo que no entiendes?
-Por qué teniendo tantas cosas que hacer, se encierran en el trabajo, se olvidan de los sentimientos, no les importan los demás, se vuelven egoístas y violentos, pero cuando los visito yo, demuestran ternura, humildad, tristeza, miedo, e incluso lloran? ¿Por qué esperan a que llegue yo, si ya nada podrán hacer?
-No lo sé respondió Daniel…
-En cambio, yo soy un simple “peón”, haciendo lo que debo hacer y nada más. Mientras ustedes son dueños de su propia vida, capaces de decidir qué harán con ella ¿y para qué? si su decisión más común es desperdiciarla viviendo sin manifestar cariño y amor…
Te creí más cruel, comentó Daniel.
- ¡Nada es lo que parece!
El silencio reinó por unos instantes mientras Daniel ponía en jaque a la muerte.
-Dime … ¿qué pensabas cuando te casaste?
Pensaba en ser feliz, en formar una linda familia, en formar parte de la alta sociedad.
-¿Y lo lograste?
Es broma ¿verdad? Me encontraste solo en la cocina, durante la madrugada, y te pedí despedirme de mi hija. Es obvio que no lo hice. Si hubiese mostrado más amor a mi familia, la solicitud de despedirme no hubiera sido necesaria. Ya las lágrimas se habían secado del rostro de Daniel y de pronto exclamó suavemente ¡Jaque Mate! La muerte sonrió y dijo:
- ¡Felicidades!
Daniel suspiró y respondió: Es una pena que no sirva de nada. No me importaba ganar, de todos modos ya estoy aquí. Un simple juego de ajedrez no aleja mi mente de mi familia, mis hijos, mi esposa... Las lágrimas brotaron de nuevo en el rostro de Daniel y se lo cubrió con ambas manos.
Mientras él sollozaba, la Muerte exclamó:
-¡Llegamos!
Daniel intentó calmarse, pero al abrir los ojos estaba de nuevo en su viejo sillón. Eran las 6:45 de la mañana, y en lugar de gritar ¡ESTOY VIVO! Como lo haría cualquier otro, salió al patio y dijo con voz tenue: GRACIAS, DIOS MÍO…
Luego, entró a la habitación de su hija y la besó, a la de su esposa e hizo lo mismo. Entró al cuarto donde dormía su hijo mayor, le hizo cosquillas en los pies, y le dijo:
- Hijo, despierta ¡es domingo!
-¿Papá, me despiertas para decirme que es domingo?
- No hijito, no dormí, los desperté para decirles que los amo !!
- Ya viejo, ven, echate un rato a mi lado.
Y luego de años, ambos se durmieron abrazados …

Anónimo

Imagen de la red. Humphrey Bogart en Casablanca

8 comentarios:

  1. Muy bonito Katy, bueno no se si bonito es la palabra acertada. La pelicula a la que te refieres creo que era EL SEPTIMO SELLO, recuerdo que la vi muy joven y me impactó muchisimo, y si creo que tiene cierta semejanza ¿recuerdas al protagonista jugando al ajedrez con la muerte?, creo que nunca olvidaré esa escena.
    Besinos.

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  2. Hola Katy!! Es una reflexión difícil de asimilar. Esta historia terminó bien pero solemos olvidarnos de expresar lo que sentimos cuando estamos con nuestros seres queridos y cuando llega la muerte ya es muy tarde para el que se va y para el que se queda.
    Besossss

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  3. Hola Fabia, que bueno que te acordaste del nombre. Era un actor sueco el que jugaba con la muerte. Me acordé del director pero tuve un lapsus. Tiene semenjanza en lo del ajedrez, pero la historia va por otros derroteres. Aquella era un reflexión dura. Y esta lo que nos trasmite a mi juicio es que hagamos en vida todo lo posible por los seres queridos para no tener que lamentar nada cuando no estén o estemos.
    Un abrazo

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  4. Pues Gabriela yo no diría tanto, es la única verdad al 100% que tenemos y es la que menos nos apetece aceptar. Huimos de esta realidad y vivimos a espaldas a ella. Y así nos va que cuando llega nos quedamos con la boca abiertay más cuando nos toca de cerca.
    Un beso

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  5. Hola Katy.

    Una gran historia, no la conocia pero me ha parecido preciosa. tienes razón, hay que exprsar hoy y ahora. No cuando sea tarde.

    Un post muy inspirador.
    Un abrazo

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  6. Qué fácil nos resulta decirle a la gente lo que no nos gusta, lo mal que nos sentimos, lo que nos molesta que nos hagan. Pero... que difícil es expresar nuestros sentimientos de gratitud, de amor, de cariño, de necesidad de atención. ¿por verguenza? porque nos pueden interpretar mal? Pues pongamos en práctica el decirle a las personas lo que sentimos por ellas, que las queremos,etc. mientras podamos. MIN

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  7. Hpla Fernando mi padre siempre decía que las cosas se deben dar en vida, lo que dejes después de muerto es forzoso. Yo lo hago mio, prefiero dar ahora y darme y ver alegría y sonrisas en los rosros , así disfruto y disfrutan.
    Las flores para hoy.
    Un abrzao y gracias por estar siempre.

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  8. Hola MIN
    "Pues pongamos en práctica el decirle a las personas lo que sentimos por ellas, que las queremos,etc. mientras podamos."
    Ya sabes que te quiero, os quiero.
    Un beso y gracias por entrar.

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Bienvenido. Gracias por tus palabras , las disfruto a tope y además aprendo.

“EL TIEMPO QUE PERDISTE POR TU ROSA HACE QUE TU ROSA SEA TAN IMPORTANTE”. Saint-Exupéry

“EL TIEMPO QUE PERDISTE POR TU ROSA HACE QUE TU ROSA SEA TAN IMPORTANTE”. Saint-Exupéry
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