"La mejor herencia que se le puede dar a un niño para que pueda hacer su propio camino, es permitir que camine por sí mismo." Isadora Duncan

"Estoy convencido que uno de los tesoros que guardan los años es la dicha de ser abuelo"
Abel Pérez Rojas

"No entiendes realmente algo a menos que seas capaz de explicárselo a tu abuela." Albert Einstein

Forman parte de la orquesta

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Sin límites


No quiero romper el hechizo del premio y el tema de los valores con alguna entrada que no tenga que ver con ellos. Así que comparto esta reflexión tiene que ver y mucho con las dos entradas anteriores. Que cada cual saque sus consecuencias.


Una Mujer de 55 años visitaba a su hijo de 23 en la cárcel. El estaba ahí por homicidio ya que había atropellado a un niño al entrar a alta velocidad en una calle en sentido contrario tratando de escapar de una patrulla que lo perseguía por haberse pasado un alto.
Entró al penal completamente destrozado de los huesos y en silla de ruedas ya que, el padre de la criatura muerta le molió a golpes, y el policía - que ya estaba justo detrás - hizo la vista gorda y no lo detuvo hasta que casi le mata... (Bastante lógico no?)
El hijo le decía a la Madre:
- Sabes Mamá, yo no soy un asesino premeditado ni un maldito desalmado, solo que ya concluí que estoy aquí porque APRENDÍ Y ME ACOSTUMBRÉ a romper reglas y a no cumplirlas jamás sin ningún límite.
- Ay hijo!!!, es que de chiquito te ponías tan difícil, cada vez que yo te daba una orden o una instrucción, me desafiabas y hacías unos berrinches tales que yo no lo soportaba y te dejaba hacer y deshacer con tal de evitarme conflictos y de que estuvieras calladito y complacido para que tu Papa no me dijera:
-Calla a ese niño !!!.
Desde que tenías 3 o 4 años, cuando yo te decía:
1) Cómete tus verduras para que crezcas sano y fuerte, me decías:
-Yo no quiero ser sano ni fuerte, no me importa, ¡déjame en paz!
2) Recoge tu cuarto
- No voy a recoger nada, así estoy contento, ¡si quieres recógelo tú!
3) No destruyas las cosas, cuidalas:
- Yo quiero jugar así, y si no me compras cosas nuevas gritaré y lloraré hasta que me las compres.
4) En esta casa se hace lo que yo digo
- No Mamá, no lo haré ¡ya no te quiero y si me hablas así, me voy a ir a otra casa!
Y así siguió la lista interminable de instrucciones y respuestas a lo largo de la vida de este hijo rebelde y padres pasivos. flojos y blandengues...
Hasta que el hijo ya harto le interrumpió gritándole...
-¡¡basta ya mama!! : solo dime: ¿cómo fue que siendo tú y papá adultos le creíste y obedeciste a un niño tan pequeño...??
Hoy a mis 23 años estoy destrozado, infeliz y sin futuro, de nada sirvió que estudiara o que no ,hayamos sido pobres, le quité la vida a una criatura y de paso les arruiné el resto de la vida a ti y a mi padre!!! la vida en la cárcel es una miseria...

Os pregunto:
Si tu hijo estuviera a punto de caer en un precipicio y tu lo estuvieras sosteniendo de la mano: ¿¿¿lo apretarías con todas tus fuerzas o le detendrías la mano suavecito para que no le duela??? Lo mismo pasa con los valores, la disciplina y las reglas, sé responsable y apriétalo fuerte y lo salvaras del precipicio de la vida en sociedad, porque nadie a quien él dañe con su indisciplina va a tener compasión de el.

Si tú, que le diste la vida y lo amas, no soportas sus berrinches, ¿¿¿qué te hace pensar que los demás lo harán...???
Una voz más fuerte a tiempo, unas nalgadas, un castigo bien impuesto, sin afán de maltratarlos o herirlos sino por "su bien", tal vez deje una pequeña huella pero los hará sentir seguros y bien claros sobre la diferencia entre el bien y el mal, y a la larga, sabrán que si los cuidas y los educas bien es porque los amas y no porque te importa más tu comodidad y tu tiempo libre.
Evítales la infelicidad de la disciplina impuesta por la sociedad y la ley, o hasta la muerte a manos de otros, o el suicidio por la culpa de sus propias faltas....
Evidentemente no se puede responsabilizar a los padres de todo lo malo que hacen los hijos.
Ellos ya nacen con unas inclinaciones, la sociedad, el entorno, el colegio, los amigos también tienen su peso. Pero lo que es indiscutible es la educación empieza en la familia con el ejemplo de los padres. Ellos son los que tienen que saber decir un NO a tiempo.

8 comentarios:

  1. Muy buena historia. La educación debe ser como el bambu, flexible, pero firme. Si siempre se inclinan las cosas hacia un lado las cosas suelen acabar mal.

    Un abrazo

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  2. Muy buena Katy, hace tiempo escuche en una charla sobre educación lo siguiente: una mamá va al pediatra con su bebé de 6 meses y le pregunta Dr. ¿a que edad cree que debo empezar a educar a mi hijo?, el pediatra respondió: hace 6 meses.
    La educación nace en la familia, como madre y abuela asi lo entiendo yo.
    Un beso.

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  3. Totalmente de acuerdo contigo Katy, somos los padres, desde el vamos, que debemos vigilar que esa plantita que son nuestros hijos, crezca derecha. Claro que es mucho más facil, decirles a todo que sí, pero la disciplina, a la larga da sus buenos frutos y ellos lo agradecen. Me encantó leerte amiga. Gracias por acompañarme.
    Besitossssssssssssssssssss.

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  4. Tienes toda la razón Fernando, yo la comparo con una cuerda, tienes que aflojar y tensar pero jamás soltarla. Un abrazo y gracias

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  5. Efectivamente, la educación se mama en casa, los valores se transmiten de generación en generación y dando ejempo. Gracias Fabia. siempre enriqueciendo mis textos,
    Besitos

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  6. Gracias Sandra a ti por venir a verme, tu que eres madre sabes mejor que nadie lo duro que es decir No, pero hay que hacerlo muchas veces. Los niños tiene que saber a que atenerse y no vale ahora si que estoy de buen humor y ahora no que estoy enfadada.
    Los padres tienen que ser consecuentes sobre todo. Besitos

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  7. Hola Katy, es verdad , los padres deben guiar a los hijos. No sé si la culpa es totalmente de los padres, `pero si sé que si lo traes al mundo tu responsabilidad es no soltarlos de la mano hasta que se sientan seguros y uno esté tranquilo de que ellos encontraron un buen camino.
    Besos

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  8. Por supuesto, pero ya sabes Gabiela que no se nace sabiendo ser padres, se va aprendiendo cuando ejerces como tal. Pero que duda cabe que somos los padres los principales educadores de los hijos.
    Un beso amiga

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Bienvenido. Gracias por tus palabras , las disfruto a tope y además aprendo.

“EL TIEMPO QUE PERDISTE POR TU ROSA HACE QUE TU ROSA SEA TAN IMPORTANTE”. Saint-Exupéry

“EL TIEMPO QUE PERDISTE POR TU ROSA HACE QUE TU ROSA SEA TAN IMPORTANTE”. Saint-Exupéry
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