¿Te has quejado alguna vez? ¿Te quejas siempre de las mismas personas, situaciones, circunstancias? ¿Y ha cambiado la situación quejándote? Todos nos quejamos de algo o de alguien: los hijos, el trabajo, la economía, nuestra salud, etc. Lo que ocurre es que si simplemente nos quejamos y no hacemos nada, puede convertirse en un "hábito" muy destructivo a todos los niveles: emocionales, mentales y físicos.
Verás, las quejas aparecen por algo. No es cuestión de ignorarlas y silenciarlas como si no ocurriese nada. Nos están dando información sobre nosotros, sobre nuestro mundo y como lo percibimos. ¿Qué te está diciendo tu queja?:
No soy feliz con la situación, persona o circunstancia actual.
Verás, las quejas aparecen por algo. No es cuestión de ignorarlas y silenciarlas como si no ocurriese nada. Nos están dando información sobre nosotros, sobre nuestro mundo y como lo percibimos. ¿Qué te está diciendo tu queja?:
No soy feliz con la situación, persona o circunstancia actual.
No me gusta algo o alguien.
Estoy incómoda con algo, alguien.
Me molesta, me duele la cabeza, espalda, cuerpo.
Ahora bien podemos enfrentar las quejas desde dos posturas:
La acción, tomando nuestro poder personal.
La pasividad, entregando nuestro poder personal.
Estoy incómoda con algo, alguien.
Me molesta, me duele la cabeza, espalda, cuerpo.
Ahora bien podemos enfrentar las quejas desde dos posturas:
La acción, tomando nuestro poder personal.
La pasividad, entregando nuestro poder personal.
Pongamos un ejemplo:
Nos quejamos de nuestro trabajo afirmando que es aburrido, que nos pagan mal y que nuestros compañeros son insoportables. Si prolongamos esta actitud durante mucho tiempo, sin buscar soluciones, nos llegará a debilitar y no nos dejará "escuchar" las señales que las quejas nos están aportando y que necesitamos reconocer para realizar los cambios oportunos. Quizás tu trabajo te gustaba en un principio pero ahora ya no te satisface y tus quejas te están diciendo que es hora de cambiar, bien de trabajo, de departamento, o de puesto.
Sin embargo, cuando estamos abiertos a recibir los mensajes de "nuestras quejas", podremos realizar cambios positivos, porque estaremos atentos y siendo sinceros con nosotros mismos para poder enfrentar la situación desde nuestro poder de elección. En el caso del trabajo podemos comenzar por preguntarnos ¿qué es lo que quiero exactamente ahora a nivel profesional-laboral? Podría ser:
Sin embargo, cuando estamos abiertos a recibir los mensajes de "nuestras quejas", podremos realizar cambios positivos, porque estaremos atentos y siendo sinceros con nosotros mismos para poder enfrentar la situación desde nuestro poder de elección. En el caso del trabajo podemos comenzar por preguntarnos ¿qué es lo que quiero exactamente ahora a nivel profesional-laboral? Podría ser:
Un trabajo más creativo.
Que estuviese cerca de casa.
Con horario flexible.
Con compañeros simpáticos.
Que estuviese cerca de casa.
Con horario flexible.
Con compañeros simpáticos.
A continuación, podrías poner en práctica algunas de las herramientas que te ayudarán a manifestar lo que deseas, por ejemplo:
Afirmaciones: "Tengo el trabajo que deseo"
Visualizaciones: "Imagínate que ya estás en tu nuevo trabajo y siéntelo en presente"
Agradecimiento: "Agradezco mi trabajo actual y me abro a uno mejor"
Merecimiento: "Me merezco un trabajo creativo, cómodo y con un buen salario"
Autoestima: "Soy una persona valiosa y todos aprecian el trabajo que desempeño"
Siendo Feliz Ahora: "Disfruto del mi vida en cada momento"
Visualizaciones: "Imagínate que ya estás en tu nuevo trabajo y siéntelo en presente"
Agradecimiento: "Agradezco mi trabajo actual y me abro a uno mejor"
Merecimiento: "Me merezco un trabajo creativo, cómodo y con un buen salario"
Autoestima: "Soy una persona valiosa y todos aprecian el trabajo que desempeño"
Siendo Feliz Ahora: "Disfruto del mi vida en cada momento"
Actuando de esta manera estás tomando tu poder y no te estás quedando en el papel de víctima quejándote sin hacer nada. Estas herramientas las puedes aplicar a todas las situaciones en tu vida, desde tus relaciones, tu economía, tu casa, tu salud.
En resumen:
- Las quejas son destructivas. Te mantienen enfocado en lo que NO quieres o tienes y lo que NO te gusta, por lo cual, tu mente está enfocada en cosas desagradables.
- Analiza tu queja y saca de ella QUE ES LO QUE QUIERES CONSEGUIR.
-Enfoca tu atención en esas cosas, en lugar de las cosas negativas.
-Convierte un comportamiento destructivo en uno constructivo.
Cuando actuamos avanzamos. Recuerda que siempre tenemos el poder de "elección". ¿Qué eliges?
Louise Hay
En resumen:
- Las quejas son destructivas. Te mantienen enfocado en lo que NO quieres o tienes y lo que NO te gusta, por lo cual, tu mente está enfocada en cosas desagradables.
- Analiza tu queja y saca de ella QUE ES LO QUE QUIERES CONSEGUIR.
-Enfoca tu atención en esas cosas, en lugar de las cosas negativas.
-Convierte un comportamiento destructivo en uno constructivo.
Cuando actuamos avanzamos. Recuerda que siempre tenemos el poder de "elección". ¿Qué eliges?
Louise Hay
Amiga... este si que es un tema que me toca muy de cerca... pues sí! soy quejona... y la verdad que si aporto algo, no mucho porque el problema escapa a mi capacidad... y se enfoca hacia un problema social "enorme" en mi país... se trata del tema de la educación... considero que mientras ésta sea marginada tendremos niños en situación de calle, campesinos sin tierras, políticos corruptos... un sinfín de situaciones... que con quejas estériles de verdad no se solucionan...
ResponderEliminarTe decía en mi blog que eres una gran maestra, pues ya ves, estoy llevando una lección o una reflexión más... gracias Katy.
Un abrazo!
A decir verdad amiga, elijo no quejarme, sobre todo si esa queja es estéril. Creo en el hacer, la acción me parece fantástica. Menos preocuparnos y más ocuparnos. La persona quejosa cansa a quienes la rodean. Fue bueno reflexionar contigo Katy. Tu entrada buenísima!!!
ResponderEliminarBesitosssssssssssssssssss.
Hola Marilu, de esto creo que debemos acusarnos todos. Quien esté libre de culpa que tire la primera piedra!!!! Unos lo hhacemos en voz alta y otros en silencio... Pero es normal el quejarse. Pero tambien es bueno reflexionar sobre el tema. Al menos nos ayudará a contenernos alguna vez.
ResponderEliminarDicen los entendidos que si hay un problema y puedes solucionarlo hazlo, y sino está en tus manos obvialo. Un beso y gracias por tu cercanía.
Besos
Gracias Sandra, se nota tu madurez. y experiencia. Las quejas cansan sobre todo a aquellos que están cerca de ti, que son los que te soportan. Pero hay quejas silenciosas, esas en las que no te soportas a ti misma y que casi hacen mas daño porque se transforman a la larga en actitudes negativas, que terminan por amargar el carácter. Esas quejas asociadas al victimismo. "Esto solo me pasa a mi " y un largo etc.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, me encanta saber que sacas un ratito para leerme.
Un beso Sandra
Querida Katy ¿quién no se ha quejado alguna vez? y es cierto que con la queja no se resuelve nada, creo que con los años he aprendido a quejarme menos, aunque no creas, que hay dias que estoy mas "refunfuñona".
ResponderEliminarBesos.
Muy buen comentario Fabia pero lo de "refunfuñona" no tiene nada que ver con las quejas existenciales. Estas ya son cosas de la edad (jejeje) :-)
ResponderEliminarBesos
Buen post Katy.
ResponderEliminarGeneralmente, la gente que más se suele quejar es la que hace menos por cambiar su situación. Se suele convertir en su propia victima y espera que los demás le resuelvan todo.
Esas quejas, al final acaban por crear un desequilibrio emocional en que hace que el "quejoso" crea que el mundo está contra el.
Un saludo
Hola Fernando da gusto contigo por lo claro que tienes las cosas. Efectivamnete has hecho un análisis racional y no te has dejedo llevar por sentimiento alguno. Las personas que se lamentan de todo se sienten victimas y piensan que todo el mundo y sus males se han confabulado conta el. Conozco por cierto algun que otro caso que me toca de cerca.
ResponderEliminarGracias por tu iluminación certera.
Muy buen post, buenos comentarios. Poco más que añadir. Como bien decía alguien: ¿quién no se ha quejado alguna vez? lo malo no es quejarse, lo malo es hacer que nuestra vida sea una queja constante. Le estamos dando poder a las circunstancia, cosas y personas que nos rodean y de esta forma son los demás los que tienen las riendas de nuestras vidad.
ResponderEliminarPensar en positivo hace que actuemos en positivo.
Hola Katy,la queja constructiva , que nos moviliza para cambiar sirve... pero quejarse por deporte ... no!!
ResponderEliminarAhora sì, yo me quejo de la gente quejosa !!! ja ja!!
Silvana
Gracias Ñocla y añado le damos la lata a los que nos rodean. Una cosa es comentar algo y otra el victimismo inútil.
ResponderEliminarBesitos y feliz finde
Hola Silvana me ha encantado tu juego de palabras jajaja, quejarse de la gente quejosa. Muy bueno
ResponderEliminary delta tu sentido del humor :-)
y lo de la queja constructiva también como esta última.
Besos
Felicidades por el blog. Es un mal que no cambia. Me gusta decir que "los ganadores buscan soluciones y los perdedores excusas". Hace algún tiempo escribí en mi blog un post sobre esta cuestión titulado: ¿Te duele algo?
ResponderEliminarhttp://franciscoalcaide.blogspot.com/2009/03/te-duele-algo.html
salu2
Gracias FAH, ya he ido a visitar tus fantásticos blogs y agradezco mucho que te hayas apuntado como seguir de estas tentivas mias de ser una buena blogger
ResponderEliminarUn abrazo