¡Lo más triste no es despedirse, sino no saber hacia adónde ir...!
¡Y lo más triste no es despedir al que se va sino no saber dónde y para qué te quedas!
Si toda la vida es un camino, es una búsqueda, acéptalo, aunque duela.
Sólo habremos aprendido a vivir, cuando hayamos aprendido a despedirnos.
Y no habremos aprendido a caminar en libertad, buscando lo no alcanzado, mientras no nos hayamos despedido de lo andado y lo logrado.
La libertad y la valentía que no tenemos para despedirnos de lo dejado y lo perdido, son la libertad y la fuerza que nos faltaran para seguir caminando.
-Despídete, de los padres que ya no necesitas, y cuida de ti mismo haciéndote responsable de tu vida.
-Despídete, de los hijos que ya no te necesitan, y déjalos ser libres.
-Despídete, de lo bueno que viviste, sin apegarte al tiempo que pasó, por temor del presente y el futuro.
-Despídete, del mal que cometiste, sin atarte con culpas y reproches; perdonándote a ti mismo.
-Despídete, de las ofensas que te hirieron, sin esclavizarte en la prisión del rencor y la amargura. -Despídete, de los que partieron definitivamente, para que dejes de esperar su regreso, y camines tu camino en la esperanza, de encontrarte tú con ellos...
-Despídete, deja correr el río de la vida, llevándose las aguas que estás viendo, para que tengan lugar ante tus ojos las aguas que no viste todavía, y ya están viniendo...
Toda la vida es una despedida. “Hay que saber pasar pagina” Sin apegos inútiles a nadie ni a nada. Estar siempre al servicio de, tender la mano pero sin sentirnos imprescindibles. Sin agobiar.
El árbol tiene siempre sus ramas llenas de pájaros porque acoge y no ata.
Nuestra única verdad es el presente. El pasado no nos pertenece. El futuro no lo sabemos, y lo único que tenemos es nuestro hoy. No debemos interferir en el hoy de los demás.
Un amigo (yo es que escucho a los amigos y a todo el que me aporta algo positivo) decía: “Cada uno elige su forma de morir” Y es verdad cada uno tiene la libertad de elegir su actitud y su respuesta ante la vida sean cuales sean los derroteros por los que te lleve.
¡Y lo más triste no es despedir al que se va sino no saber dónde y para qué te quedas!
Si toda la vida es un camino, es una búsqueda, acéptalo, aunque duela.
Sólo habremos aprendido a vivir, cuando hayamos aprendido a despedirnos.
Y no habremos aprendido a caminar en libertad, buscando lo no alcanzado, mientras no nos hayamos despedido de lo andado y lo logrado.
La libertad y la valentía que no tenemos para despedirnos de lo dejado y lo perdido, son la libertad y la fuerza que nos faltaran para seguir caminando.
-Despídete, de los padres que ya no necesitas, y cuida de ti mismo haciéndote responsable de tu vida.
-Despídete, de los hijos que ya no te necesitan, y déjalos ser libres.
-Despídete, de lo bueno que viviste, sin apegarte al tiempo que pasó, por temor del presente y el futuro.
-Despídete, del mal que cometiste, sin atarte con culpas y reproches; perdonándote a ti mismo.
-Despídete, de las ofensas que te hirieron, sin esclavizarte en la prisión del rencor y la amargura. -Despídete, de los que partieron definitivamente, para que dejes de esperar su regreso, y camines tu camino en la esperanza, de encontrarte tú con ellos...
-Despídete, deja correr el río de la vida, llevándose las aguas que estás viendo, para que tengan lugar ante tus ojos las aguas que no viste todavía, y ya están viniendo...
Toda la vida es una despedida. “Hay que saber pasar pagina” Sin apegos inútiles a nadie ni a nada. Estar siempre al servicio de, tender la mano pero sin sentirnos imprescindibles. Sin agobiar.
El árbol tiene siempre sus ramas llenas de pájaros porque acoge y no ata.
Nuestra única verdad es el presente. El pasado no nos pertenece. El futuro no lo sabemos, y lo único que tenemos es nuestro hoy. No debemos interferir en el hoy de los demás.
Un amigo (yo es que escucho a los amigos y a todo el que me aporta algo positivo) decía: “Cada uno elige su forma de morir” Y es verdad cada uno tiene la libertad de elegir su actitud y su respuesta ante la vida sean cuales sean los derroteros por los que te lleve.
"...si un día tiene que elegir entre el mundo y el amor...acuérdese: si elige el mundo se quedará sin el amor, pero si elige el amor, con él conquistará el mundo!"
(Albert Einstein)
(Albert Einstein)
"El árbol tiene sus ramas llenas de pájaros porque acoge y no ata", con esta hermosa frase me voy a dormir.
ResponderEliminarFelices sueños Katy.
Besos.
Qué difícil es el desapego. Desde pequeños nos enseñan en guardar, el retener, tanto cosas como recuerdos. Nos enseñan a manipular para retener las personas y lograr nuestros deseos y caprichos a base de interferir en la vida de los demás.
ResponderEliminarEl desapego tendría que ser una asignatura obligada para poder ser felices y hacer felices a los demás.
Gracias anónimo por esta bella aportación. Un saludo
ResponderEliminarBuenos dias Fabia, hoy mejor que ayer, como debe ser.
ResponderEliminarSi es bello lo de acoger y tendenter la mano pero sin intentar retener. Sin sentido de posesión. Y básicamente lo digo por los hijos. Que quieren volar libres. Si estas con la mano tendida volverán, se posarán para descansar y luego emprenderan de nuevo el vuelo, sabiendo que tu siempré estrás ahi para cuando quieran descansar de nuevo.
Besitos y buen día
Fantástico Post Katy. Saber despedirse. ¡qué difícil es! nos apegamos a todo no se muy bien por qué y eso nos impide descubrir nuevas cosas y vivir con traqnuilidad.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Enhorabuena
Gracias Fernando por tu comentario que me hace sentir muy bien por tus elogios.
ResponderEliminarNo es fácil pasar página`, pero hay que hacerlo. Cada dia tiene su propio afan y sus ilusuones y si te quedas amarrado a las cosas dejas de disfrutar tu presente.
Un abrazo