Cualquier hecho, sentimiento o pensamiento forzosamente pasa por la criba de nuestra experiencia y vivencias. Lo cual no quiere decir que debemos tomarla cómo la única verdad u opción a seguir porque a veces es de sabios rectificar, siempre y cuando sigamos un criterio y desarrollo personal la luz se hará presente en nuestro cerebro y alma..
Cuando tenía apenas 20 años (casi no me lo creo) mi marido, entonces pretendiente o novio como se decía en aquellos tiempos, me dijo muy serio después de estar discutiendo un buen rato sobre temas políticos y trascendentales: “Contigo es muy difícil razonar porque eres muy subjetiva, eres incapaz de ser objetiva”.
Mi respuesta entonces fue encogerme de hombros y seguir en mis trece, porque en aquel tiempo he de confesar que no tenía ni idea de lo que me estaba hablando.
Transcurrieron los años y la experiencia ha ido sumando grados, ya no solo soy capaz de ser objetiva sino me puedo poner en la piel de varias personas a la vez y entender sus razonamientos, lo cual no quiere decir que este de acuerdo con todos ellos ni mucho menos.
A día de hoy soy consciente que hay muchas verdades con letra pequeña, pero una sola VERDAD. En base a esto he conseguido estar a la escucha activa y me manifiesto solo en contadas ocasiones, solo cuando realmente merece la pena o van en contra mis principios o escala de valores. Esto me lo enseñó un gran sabio: “Nadie convence a nadie, la gente se convence
Esto me ayuda llevar mucho mejor los acontecimientos diarios, que no los arrebatos juveniles de aquellos años. Es esto ¿Mejor, ¿peor?, ¿igual? , no lo se.
Esta reflexión viene a cuento de varios dime y diretes y mosqueos de compañeros vividos de cerca estos días por auténticas tonterías y observar la que se había armado por falta de comunicación y diálogo. Pequeñas verdades enfrentadas en dónde todos querían tener razón. Y vaya que si la tenían. Sus propias y mezquinas razones sin apearse para nada de ellas y en dónde de un granito de arena han acabado haciendo una montaña.
La experiencia acaba enseñándonos que las actitudes y sentimientos que mueven a los hombres se repiten exactamente igual a través de los siglos. No importan los adelantos científicos, ni los conocimientos, ni la psicología ni todas las enseñanzas de los hombres preclaros que ha dado la humanidad.
Estamos hechos así biológicamente y el ser humano cuando menos te lo esperas hace saltar sus resortes negativos como pueden ser la envidia, el egoísmo, la ambición, el orgullo, la soberbia, la traición, las intrigas y que solamente desarrollando y cuidando nuestros potenciales de bondad, solidaridad, comprensión, ternura, amistad, justicia y amor seremos capaces de dar prioridad y hacer prevalecer estos segundos.
Esto me lleva a una conclusión mucho más dura y cruel y es el pensamiento que en nombre del bien, de la libertad y de las justicias personales se sigan cometiendo las mayores injusticias y crímenes contra nuestros semejantes y hermanos.
Cuando tenía apenas 20 años (casi no me lo creo) mi marido, entonces pretendiente o novio como se decía en aquellos tiempos, me dijo muy serio después de estar discutiendo un buen rato sobre temas políticos y trascendentales: “Contigo es muy difícil razonar porque eres muy subjetiva, eres incapaz de ser objetiva”.
Mi respuesta entonces fue encogerme de hombros y seguir en mis trece, porque en aquel tiempo he de confesar que no tenía ni idea de lo que me estaba hablando.
Transcurrieron los años y la experiencia ha ido sumando grados, ya no solo soy capaz de ser objetiva sino me puedo poner en la piel de varias personas a la vez y entender sus razonamientos, lo cual no quiere decir que este de acuerdo con todos ellos ni mucho menos.
A día de hoy soy consciente que hay muchas verdades con letra pequeña, pero una sola VERDAD. En base a esto he conseguido estar a la escucha activa y me manifiesto solo en contadas ocasiones, solo cuando realmente merece la pena o van en contra mis principios o escala de valores. Esto me lo enseñó un gran sabio: “Nadie convence a nadie, la gente se convence
Esto me ayuda llevar mucho mejor los acontecimientos diarios, que no los arrebatos juveniles de aquellos años. Es esto ¿Mejor, ¿peor?, ¿igual? , no lo se.
Esta reflexión viene a cuento de varios dime y diretes y mosqueos de compañeros vividos de cerca estos días por auténticas tonterías y observar la que se había armado por falta de comunicación y diálogo. Pequeñas verdades enfrentadas en dónde todos querían tener razón. Y vaya que si la tenían. Sus propias y mezquinas razones sin apearse para nada de ellas y en dónde de un granito de arena han acabado haciendo una montaña.
La experiencia acaba enseñándonos que las actitudes y sentimientos que mueven a los hombres se repiten exactamente igual a través de los siglos. No importan los adelantos científicos, ni los conocimientos, ni la psicología ni todas las enseñanzas de los hombres preclaros que ha dado la humanidad.
Estamos hechos así biológicamente y el ser humano cuando menos te lo esperas hace saltar sus resortes negativos como pueden ser la envidia, el egoísmo, la ambición, el orgullo, la soberbia, la traición, las intrigas y que solamente desarrollando y cuidando nuestros potenciales de bondad, solidaridad, comprensión, ternura, amistad, justicia y amor seremos capaces de dar prioridad y hacer prevalecer estos segundos.
Esto me lleva a una conclusión mucho más dura y cruel y es el pensamiento que en nombre del bien, de la libertad y de las justicias personales se sigan cometiendo las mayores injusticias y crímenes contra nuestros semejantes y hermanos.
Una reflexión muy rica y sabia Katy, si no aprendemos con los años seremos siempre necios.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Besinos.
Hola Katy:
ResponderEliminarYo diría que la VERDAD que mencionas es la suma de todas esas verdades pequeñas, porque si no es la suma de nuestras verdades particulares ¿qué importa la verdad absoluta?
Lo malo es que somos incapaces de sumar, siempre queremos que la nuestra sea la VERDAD absoluta y ahí es donde fracasamos, ahí es donde cometemos las mayores atrocidades.
Un beso.
Gracias Fabia, los pensamientos surgen a raiz de los acontecimientos, cuando no entiendes algo y te ponbes darle vueltas. Un beso
ResponderEliminarEsta claro Javier, pero aún así sumando esas verdades como tu dices y que yo expreso que me meto en cada una de las pieles que me han hecho reflexiones acontece lo que tu aclaras que somos incapaces de sumar o bien porque nos cuesta o bien porque no nos interesa. Así nos va.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por leerme.
Hola Katy:
ResponderEliminarEnhorabuena por el post. Muy interesante. Coincido con Javier que la VERDAD es la suma de verdades pequeñas.
Lo malo, es que somos incapaces de ordenar esas pequeñas verdades y sólo utilizamos las que nos interesan. Y eso, como ha demostrado la historia no funciona.
Un abrazo
Gracias Fernando por compartir pero habría que hablar mucho sobre la suma de pequeñas verdades. En si puede ser muy peligroso. No siempre las pequeñas verdades son positivas, y muchas pequeñas mentiras no pueden ser una Verdad. No obstante si no entramos en detalles suena bien.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por aportar ideas que podrían ser el tema de otro post.
.:. (Y)
ResponderEliminar=(^.^)=
..(")O(") !! HOLA KATYYY BUENAS TARDESS !!
PASE A SALUDARTE Y A DESEARTE UNA BUENA SEMAAAAAAAA ABRAZOS CHRISSSS
Katy, bueno reflexionar sobre el tema que planteas. De verdad que la suma de las parte es mayor que el todo. Cada parte aporta su experiencias y mejora el Todo Absoluto.
ResponderEliminarBesitos,
Ana Lucía
.
Hola Katy!! No sé que te ha pasado en estos días, pero te comprendo. No todos pueden reflexionar como vos y es por ello que la paz se torna cada día más difícil. Pero hay más gente como vos..., tengamos fe.
ResponderEliminarBesosssss
Katyyy!...interesante lo que planteas, pienso que somos hacedores de verdades, "verdades particulares"; como las enfrentamos, sufrimos y defendemos nos hace bordear peligrosamente el concepto de lo "absoluto" y la vehemencia y el convencimiento de nuestra "verdad" nos acerca a la arrogancia, situación en la que para mi criterio, nos hemos encontrado todos.
ResponderEliminarun abrazo Katy!
Estoy muy de acuerdo, nos entronamos sin encomendarnos ni a Dios ni al diablo y proclamamos e intentamos imponer nuestra verdad. El hecho de ponernos en la piel de los demás, como bien dices, nos ayuda a entenderlos.
ResponderEliminarCuantas veces, pequeñas mentiras, al cabo del tiempo forman una gran verdad, eso sí con minúsculas, pero que la mayoría de la gente termina creyéndoselo.
Yo creo que nuestra postura es como siempre estar en el medio, analizar, estudiar, pero con sosiego, sin apasionamiento y asi puede que lleguemos a distinguir la VERDAD.
Para conlcuir: "La verdad no está de parte de quién grite más".
Rabindranath Tagore
Gracias Cantaclaro, es así esta reflexión mia surgiuó accidentalmente y mi análisis fue momrntáneo. Observando a unos cuantos del grupo en principio todos desconocidos y ver los malos entendidos cuando no había ningún problema. Un beso
ResponderEliminarGracias Chris, con tus buenas vibraciones así será
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Gabriela, no ha pasado nada en concreto, han sido pequeños incidentes entre las personas que viajamos y que a mi no me afectaba directamente. Ha sido solo fruto de mi observación, de cómo de una tonteria se acaba exagerando y termina siendo un problema.
ResponderEliminarAfortunadamente soy una persona prudente y prefiero ceder y adaptarme antes que crear desarmonía.
Besos
Hola mi dulce Carolina, tu siempre tan exquisita a la hora de exponer tu punto de vista. Creo que hes encontrado la palabra justa: "Arrogancia" Es cierto enseguida nos sentimos atacados y actuamos desde el orgullo. Mi YO es más emportante que TU.
ResponderEliminarGracias amiga y un beso.
Gracias Maria, tu y yo hemos vivido cantidad de experiencias juntas. Sabemos lo que es actuar a la defensiva, sin razonar, y de orgullos heridos que la mayoria de las veces son tan solo malos entendidos. Falta mucho diálogo también, comunicación. Las palabras que se dicen no tienen el mismo significado para el que las recibe. No siempre se actua de mala fe. Besitos y gracias por comentar.
ResponderEliminarGracias Maria, tu y yo hemos vivido cantidad de experiencias juntas. Sabemos lo que es actuar a la defensiva, sin razonar, y de orgullos heridos que la mayoria de las veces son tan solo malos entendidos. Falta mucho diálogo también, comunicación. Las palabras que se dicen no tienen el mismo significado para el que las recibe. No siempre se actua de mala fe. Besitos y gracias por comentar.
ResponderEliminarPues si que es curioso.
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Pongo un enlace en mi post a este... y ya que estoy me quedo un rato. Buen domingo.
Muchas gracias Logio por pasarte. Me ha hecho mucha ilusión:)
ResponderEliminarUn abrazo