La Historia de Pepe

Pepe era el tipo de persona que nos gustaría ser. Siempre estaba de buen humor y tenía algo positivo que decir. Cuando se le preguntaba cómo le iba, el respondía:
-“Mejor, imposible”
Había cambiado de trabajo y varios de sus colaboradores le habían seguido.
La razón, su actitud: era un motivador natural.
Si un empleado tenía un mal día, Pepe estaba ahí para decirle al empleado cómo ver el lado positivo de la situación.
Un día le pregunté:
No lo entiendo.... no es posible ser una persona positiva todo el tiempo. ¿Cómo lo haces?...
Pepe respondió:
Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo: “Pepe, tienes dos opciones hoy:
-Puedes escoger estar de buen o de mal humor”. Escojo estar de buen humor.
-Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello".
-Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo señalarle el lado positivo de la vida.
- Si, claro, pero no es tan fácil, protesté.
- Sí, lo es, dijo Pepe. Todo en la vida es cuestión de elección.. Tú eliges cómo reaccionar ante cada situación, tú eliges cómo los demás e afectarán tus estados de ánimo, tú eliges estar de buen o de mal humor.
Reflexioné sobre sus palabras.
Por cuestiones de residencia, perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en Pepe cuando tenía que optar.
Años más tarde, me enteré que le robaron y quedó mal herido. Fue encontrado relativamente pronto y llevado de emergencia a una clínica. Después de ocho horas de cirugía y semanas de terapia intensiva, fue dado de alta, aún con fragmentos de bala en su cuerpo.
Pasado un tiempo me lo encontré y le pregunté cómo estaba, y me respondió:
-“Mejor, imposible".
-.Dime qué pasó por tu mente en el momento del asalto.
-"Cuando estaba tirado en el suelo sabía que tenía dos opciones: elegir entre vivir o morir y elegí vivir
-"¿No tuviste miedo? pregunté.
El continuo diciendo que los médicos fueron geniales.
-No dejaban de decirme que iba a estar bien. Cuando entré en el quirófano y vi sus expresiones me asusté. Podía leer en sus ojos: “Es hombre muerto. Sentí nuevamente que tenía que elegir”.
"¿ Y qué hiciste?" pregunté.
-Uno de los médicos me preguntó si era alérgico a algo, y respirando profundo grité:
- "Sí, a las balas" Mientara reían, les dije: "estoy eligiendo vivir, opérenme como si estuviera vivo, no muerto".
Pepe vivió fundamentalmente por la habilidad de los médicos,está claro pero sobre todo POR SU ASOMBROSA ACTITUD.
((Anónimo)

No todos somos Pepe está claro, y puede que esta historia no tenga una base real. Es tal vez si queréis uno poco exagerado su final me diréis, pero me ha dado que pensar.

Tal vez pepe sea el tipo de persona que nos encantaría ser y que seguro que todos llevamos dentro aun sin ser conscientes
Siempre he sido una defensora de la actitud positiva. De ver el vaso medio lleno a verlo medio vació. De hecho he escrito un par de reflexiones personales sobre el tema
La felicidad hasta dónde puedo llegar es una elección, una opción que puedo hacer en cualquier momento, y en cualquier lugar.
Soy el único dueño de mis pensamientos y son ellos los que me permiten elegir sentirme feliz o desgraciado, no las circunstancias.
Cada día puedo elegir la posibilidad de vivir plenamente mi día a día aunque me busque mil justificaciones para no hacerlo.