He recibido esta carta de una amiga que es instructora y cofundadora de los cursos de Dimensión Alfa (Control Mental). Suele hacerlo todos los años para felicitarnos al iniciar el curso, a la vez que nos envía la programación de los mismos a todos los exalumnos. Me ha gustado mucho el enfoque que hace sobre la crisis, y por eso lo transcribo literalmente.
Queridos amigos:
Parece que fue ayer cuando celebrábamos con grande fiestas la llegada del año 2000,
y … estamos ya en la segunda década de este siglo XXI . Ahora no hay fiestas, ni siquiera un alegre comentario por este pequeño estreno de década. Soplan otros aires. Tenemos vientos de crisis.
Y las crisis son buenas, muy buenas, porque arrastran y se llevan lo superfluo; nos hacen reflexionar, pensar, tomar posiciones, buscar lo auténtico. Recordemos el conocido refrán: “No hay viento malo para quien sabe manejar la vela”.
Si el huracán es demasiado fuerte, tenemos que buscar un buen puerto dónde refugiarnos. Cada persona tenemos dentro de nosotros el mejor puerto de salvación que existe: su propia interioridad, si es que ha tenido la suerte de descubrirla, saborearla, y recrearla en la medida en que ha ido viviendo sus días.
En los tiempos duros, en tiempos de crisis, huyamos hacia el interior de nosotros mismos.
Víctor E. Frankl cuando nos habla de sus experiencias, en el campo de concentración, nos dice: “No cabe duda de que la personas sensibles acostumbradas a una vida intelectual rica sufrieron muchísimo, pero el daño causado a su ser íntimo fue menor : eran capaces de aislarse del terrible entorno retrotrayéndose a una vida de riqueza interior y libertad espiritual”. (Víctor Frankl. “El hombre en busca de sentido “)
Mundo interior, vida interior, reconstrucción de dentro a fuera, tarea interior. Titula John Powell uno de sus libros “La felicidad tarea interior “. Tarea que hay que ir realizando continuamente, porque la felicidad hay que crearla en cada instante.
Si soplan fuertes vientos de crisis, agradezcamos la oportunidad. “Adversidad y sabiduría forman una imbatible pareja de baile” (Santiago Álvarez de Mon. “Una actitud para la crisis” Diario Expansión. Madrid 27 de Enero de 2009)
Os deseo que el aire del Espíritu sople siempre dentro de nosotros.
Un abrazo
Dimensión Alfa (Enero 2010)
Queridos amigos:
Parece que fue ayer cuando celebrábamos con grande fiestas la llegada del año 2000,
y … estamos ya en la segunda década de este siglo XXI . Ahora no hay fiestas, ni siquiera un alegre comentario por este pequeño estreno de década. Soplan otros aires. Tenemos vientos de crisis.
Y las crisis son buenas, muy buenas, porque arrastran y se llevan lo superfluo; nos hacen reflexionar, pensar, tomar posiciones, buscar lo auténtico. Recordemos el conocido refrán: “No hay viento malo para quien sabe manejar la vela”.
Si el huracán es demasiado fuerte, tenemos que buscar un buen puerto dónde refugiarnos. Cada persona tenemos dentro de nosotros el mejor puerto de salvación que existe: su propia interioridad, si es que ha tenido la suerte de descubrirla, saborearla, y recrearla en la medida en que ha ido viviendo sus días.
En los tiempos duros, en tiempos de crisis, huyamos hacia el interior de nosotros mismos.
Víctor E. Frankl cuando nos habla de sus experiencias, en el campo de concentración, nos dice: “No cabe duda de que la personas sensibles acostumbradas a una vida intelectual rica sufrieron muchísimo, pero el daño causado a su ser íntimo fue menor : eran capaces de aislarse del terrible entorno retrotrayéndose a una vida de riqueza interior y libertad espiritual”. (Víctor Frankl. “El hombre en busca de sentido “)
Mundo interior, vida interior, reconstrucción de dentro a fuera, tarea interior. Titula John Powell uno de sus libros “La felicidad tarea interior “. Tarea que hay que ir realizando continuamente, porque la felicidad hay que crearla en cada instante.
Si soplan fuertes vientos de crisis, agradezcamos la oportunidad. “Adversidad y sabiduría forman una imbatible pareja de baile” (Santiago Álvarez de Mon. “Una actitud para la crisis” Diario Expansión. Madrid 27 de Enero de 2009)
Os deseo que el aire del Espíritu sople siempre dentro de nosotros.
Un abrazo
Dimensión Alfa (Enero 2010)
Mas información si alguien estuviera interesado en los cursos : http://www.dimension-alfa.org/
Hola Katy:
ResponderEliminarMe han gustado las reflexiones, y es que de todo se puede sacar algo positivo, no hay más que ver con ojos de querer hacer bien las cosas y sentirnos felices con quienes nos rodean. Me quedo con la frase de que los vientos se llevan los malos augurios. Un abrazo
Así es, Rafa, hay que sacar lo positivo de cada cosa. Yo suelo hacerlo es la uníca forma de andar amargarte la vida con tontunas. (Y no me refiero a crisis)
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Katy!! Hermosa carta amiga. Es verdad debemos recurrir a nuestro refugio. Me gustaron las palabras de V. Franki.
ResponderEliminarBesosssssss
La carta está muy bien Katy, A mi desde luego no me gustan las crisis, siempre hay gente que las sufre demasiado en sus carnes y en las de su entorno. Yo de mis experiencias de niña y joven (con crisis continua) solo aprendí a sobreproteger a mis seres queridos.
ResponderEliminarY eso creo que no es bueno.
Un abrazo
Hola Katy:
ResponderEliminarMuy interesante reflexión.
Si no fuese porque las crisis lo que de verdad se llevan por delante son ilusiones, esperanzas y vidas de personas, ahora mismo apostaría porque hubiese una al mes. Cierto es que muchos se han lanzado por pura avaricia y especulación sin reparar en nada, pero las crisis lo que se llevan de verdad por delante son, como siempre, a los más inocentes. Como los terremotos. A pesar de todo estoy totalmente de acuerdo en que de las crisis salen nuevas sociedades, nuevas oportunidades y nuevas esperanzas. Esforcémonos porque podamos beneficiarnos todos.
Un abrazo.
Hola Katy, me ha gustado mucho la forma de exponerlo, especialmente: arrastran y se llevan lo superfluo; nos hacen reflexionar, pensar, tomar posiciones, buscar lo auténtico. Es muy acertado.
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Muchos besos
Me alegro Gabriela que hayas captado la escencia.
ResponderEliminarSacar lo que llevamos dentro, o penetrar dentro del alma no es fácil.
Besos
Hola Josefina, ni a ti, ni a nadie le gustan las crisis. Es algo muy doloroso, pero si existen y no por culpa nuestra debemos de frontarlas porque si nos arrugamos es peor.
ResponderEliminarBesos
Hola Javier, la carta no justifica la crisis , al menos así lo entiendo yo. Por supuesto que es algo doloroso. Lo que dice es que hay que afrontarlo, como se afronta la muerte de un ser querido, una separación, una enfermedad. Intentar ya que no puedes evitarlo sacar algún provecho espiritual para ti. Cómo dices al final, surgirá algo nuevo y a la fuerza tiene que ser mejor.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Nikkita, creo que si lo sabes aprovechar crecerás y si no irremisiblemente te arrastra. No es fácil, muchos a nuestro alrededor sufren pero tambien nos ayuda a valorar, apoyar, y construir. Por supuesto como en todo creo hay niveles.
ResponderEliminarBesos
Hola Katy:
ResponderEliminarLo siento, no me he explicado bien. Lo que dice la carta lo comparto al 100%. No he querido decir que la carta justificase la crisis, simplemente que cuando vemos las enseñanzas que surgen de la crisis debemos ser más sensibles a las personas que la sufren. Lo apunto como una reflexión personal. Sin más.
Un abrazo.
Hola Javier no tienes que disculparte en absoluto, la carta es lo que es, una reflexión personal, que no apunta hacia la realidad exterior. Es que ella desarrolla luego esto en charlas dentro del curso. Pero aunque no estuvieras de acuerdo en absoluto, es un punto de vista que enriquece el texto. Igual la que se explicó mal al contestarte fui yo. Creo haberte entendido y estoy de acuerdo de que no debemos de desentendernos de los que sufren la crisis, de los más necesitados y débiles. Eso por supuesto. Pero para ayudar, tienes que estar tu fuerte porque si no te arrastra a ti también la tristeza y pesimismo.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por tu gran sensibilidad
Esta reflexión es muy buena, cuando vienen malos tiempo, y las cosas se ponen difíciles, si tenemos en nuestro interior bien claro lo que realmente es importante, servirá para como muy bien dice deshacernos de lo superfluo y hacer algunos cambios que nos permitan recuperarnos.
ResponderEliminarTambién hay que tener en cuenta que cuando llega una crisis como la que tenemos y muchas personas se encuentra en situaciones penosas por falta de trabajo pocas cosas superfluas tienen para quitar, mas bien carecen de lo necesario y eso es duro, muy duro por muy fuerte que tengas tu interior. Un abrazo y cuida esa tos.
Hola Cordobesa, claro que es duro, ver como cierran negocios, como personas cercanas se van quedando en el paro, pequeños comercios que has conocido en el barrio, amigos y no amigos. Todo eso va creando un ambiente de tristeza que se contagia. Perto también es verdad que cuando te toca a ti y a los tuyos la fortaleza interior es la que te va a ayudar para no venirte abajo.
ResponderEliminarBesos
Hola Katy:
ResponderEliminarYo creo, y ahí estoy de acuerdo con javier, que si no fuese porque la crisis deja muchas víctimas inocentes, sería necesaria una al mes porque nos hace reflexionar sobre lo que somos y queremos. Y eso, es una oportunidad para interiorizar y cambiar lo que no nos gusta.
Magnífico post.
un abrazo
Hola Fernando, nadie desea una crisis, pero si ya está en marcha, hay que aprovecharlo para sacar lo mejor de nosotros mismos. Conocernos y efectivamente como dices cambiar lo que no nos gusta.
ResponderEliminarUn beso