Hace algún tiempo publiqué un post sobre la creatividad de los niños haciendo hincapié en mis nietos. Entre otras cosas comentaba que el mayor Enrique estaba empezando a escribir un libro de detectives y que estaba haciendo dibujitos de las pistas:
"El mayor 10 años está escribiendo una "Novela policíaca" en el ordenador. No se de que va, pero tiene unos unos dibujos originales (Alrededor de 22 en los que hay que encontrar las pistas que deja el asesino. Algunos no los encuentro ni con lupa. Os dejo un par de ellos en primicia".
Por aquel entonces ya llevaba bastante capítulos porque empezó el año pasado. El libro ha visto la luz y aún estamos más sorprendidos por su disciplina y tenacidad que por el contenido que es bastante bueno.
Con dos deditos se lo escribió en sus ratos libres al ordenador haciendo las correcciones pertinentes después, Le ayudaron únicamente en la maquetación.
Actualmente lo están recomendando en su colegio para animar a los chavales a que escriban sus propias historias.
Enrique está cursando 6º año de Educación Primaria.
El libro tiene prólogo, 18 capítulos y un epílogo. Se titula "Robo en casa del botánico"
A partir de hoy voy a compartir los Sábados un capítulo del mismo con el permiso de Enrique.
DON FERNANDO, EL BOTÁNICO
Atención, lector. Mi nombre es Enrique y soy un detective madrileño. Necesito hablarte antes de nada sobre este libro que trata de investigaciones y robos. ¿Eres tú un buen detective y tienes el tipo de observación ideal? Entonces, te voy a contar uno de los casos más difíciles que he tenido que resolver.
Desde niño deseaba ser muchas cosas, pero cuando me hice mayor me di cuenta de algo: el único detective que se podía contratar en TODO Madrid era el inspector Miller, un representante de la autoridad sin escrúpulos que sólo hacía chapuzas. Por eso, y además porque el ejercicio de esta profesión se me da genial, me hice detective. Y ahora, atentos. Luego me tendréis que ayudar. Espero que os guste.
Empezaré desde el principio.
Eran las doce del día martes 13 de abril. Abrí el periódico. Leí las páginas de deportes y después me concentré en la sección meteorológica. Anunciaban una auténtica tormenta para esa noche. Luego pasé un par de páginas y leí con atención una noticia importante; se había cometido un robo en el Banco Italiano: “Se llevaron una enorme suma de casi 100.000 €”, había declarado el Director del Banco al día siguiente, el día 11… Pero seguiré con mi historia.
Mientras terminaba con mi lectura recibí este misterioso mensaje:
"Querido Enrique:
Me complace anunciarte que has sido invitado a la gran fiesta de etiqueta organizada por mi mujer, Sofía, en la que…
¡Como es o es posible! - me sorprendí -, ¡don Fernando no me habla desde hace dos semanas porque le debo 30 €! Intrigado, seguí leyendo.
…estarán personas de España y del resto del mundo. Te adjunto una fotografía para que reconozcas la mansión. Es el día 13.
Espero que vengas. Hasta pronto. Don Fernando."
¡No puede ser! ¡Pero si es hoy mismo! - exclamé -, tiene que estar tramando algo. En fin, iré.
Pues sí, fui. ¡Maldita sea! ¡Si hasta el día era malo! (martes, 13) Fue la peor elección de mi vida.
Próximo Sábado 3 de Noviembre Capítulo I
"EN EL QUE ENCUENTRO UN RARO MENSAJE DENTRO DE MI CHAQUETA"
Me ha parecido fenomenal, seguidle fomentando la creatividad que eso es bueno para todo.
ResponderEliminarUn abrazo para ti y otro para él.
De momento es un buen lector lector y tiene una gran imaginación. Desde luego sus padres están muy pendientes en este aspecto de ellos. Vinioendo de una maestre este comentario se agradece el consejo
EliminarBss
Ya te lo he dicho otra veces. Tu nieto tiene un gran talento para contar cosas y hacerlo además de una manera entretenida. Estoy convencido de que estás muy orgullosa. Anímale a que siga.
ResponderEliminarFeliz fin de
No nos queremos hacer ilusiones porque los críos cambian. De momento nos parece que si, y todos le animamos a que siga leyendo y escribiendo, especialmente sus padres.
EliminarBss y buen Domingo
Tu nieto es un portento, Katy, y tú te debes sentir más ancha que larga. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarBesos
No se como terminará su historia en la vida. Me contentaré de que sea buena persona y solidaria. Estos son pasitos con acierto y siento admiración porque siendo niño ya es consecuente y eso es muy importante. Acabar lo que se empieza.
EliminarBss
Hola Katy :)
ResponderEliminarSencillamente genial, tiene una gran riqueza de lenguaje teniendo en cuenta los años que tiene. Conociéndole como le conozco llegará lejos no solo como escritor sino como persona que es lo más importante.
Dale un gran achuchón y un beso enorme de mi parte.
Esperemos que tus augurios se cumplan, para bien suyo y alegría de sus padres y hermanos.
EliminarBss
Boquiabierto me dejas.
ResponderEliminar¡Qué fenómeno!
Te seguiremos con atención.ç
Un abrazo.
Que alegría me das. Realmente nosotros también nos hemos quedado un poco sorprendidos del resultado. Se expresa que da gloria escucharle verbalmente también.
EliminarHola Katy: creo que se ha borrado mi comentario. Te preguntaba que cuántos años tiene esa criatura, y decía que pocos chicos de esa edad y mayores escriben con esa soltura. Continuaremos leyendo la aventura. Un abrazo
ResponderEliminarTiene 11 años. Lo empezó a escribir con 10 y lo terminó en agosto, recién cumplidos los 11. Se bebe los libros y todo lo que cae en sus manos.
EliminarSeguro que te gustará:-)
Un abrazo
Madame, encantador! Y además se ve que tiene cogido el tranquillo al género, porque vaya modo de enganchar la atención del lector y picar su curiosidad! Y el modo en que lo ambienta: eso de ser martes y trece, la intriga con la invitación que no encaja...
ResponderEliminarDebe usted estar aún babeando con él!
Buenas noches
Bisous
Agradezco su comentario madame. Tiene arte desde luego. Pues si babeamos un poco todos. Por lo inesperado. Cuando lo empezó pensamos que se quedaría en proyecto.
EliminarBisous
Buenisimo ya lei el primer capitulo y vine hacia acá.
ResponderEliminarEs digno de tener en cuenta y de que apoyeis a tan creativo niño, entrando en la adolescencia no???
Cariños