Los roles de cada día

Vale, es de cajón tener frío en estas fechas, y vaya si lo está haciendo. Estos días son de estar en casita, y por tanto dedicarse a las tareas domésticas.
Hoy básicamente me tocaba cocina. Si bien entre los pucheros no hace frío, no he visto el momento de salir, porque la cacharrería amontonada me daba escalofríos. Pero al fin he terminado de hacer un cocidito para el maridito, puré de verdurita para la bisabuela y unas croquetitas para los nietos
Estos días estoy metida de lleno dentro del rol de hija, madre, esposa y abuela total. Cuantos roles en mi persona y total para hacer lo mismo: ¡Cocinar!
A pesar de todo me gustan estos roles y los desempeño con cariño. Me ilusiona saber que el trabajo que hago, aunque no se vean los resultados inmediatamente, se que quedará en el recuerdo de los más pequeños, que en estos días están de viene y van, pidiendo caprichitos
También he coseguido alumbrar las consabidas tarjetas de Navidad. sólo llevo 40 años!!!) Siempre han sido un quebradero de cabeza seguida de mi drástica promesa “Éste es el último año”. Pero en realidad no es mi deseo romper con esta tradición. ¿Que iban a decir mis amigos?
Todos ellos se merecen este pequeño esfuerzo (bueno no tan pequeño) por mi parte. Hacer las tarjetas, colorearlas, escribirlas, hacer los sobres, comprar los sellos y llevarlas a correos.
Este año me he decidido al fin poner punto y final con el ritual de manualidades y mis antiguos crismas descansan en un álbum como recuerdo de otros tiempos.
No se me ha dado muy mal poner a prueba mi ya gastada creatividad con otras alternativas. La verdad es que cada vez va siendo más difícil tener ideas originales
Hice mis propias fotos, y las he mandado por correo tradicional a los que no disponen de ordenador. Y para el resto de amigos he utilizado el e-mail y el teléfono como vía de comunicación.
Para mi desdicha se rompió el ordenador cuando más falta me hacía, pero a pesar de todo estoy contenta. He podido alcanzar mi objetivo felicitar de corazón a la familia y a los amigos en estas fechas tan señaladas, gracias a unas amigas que disponen de ordenador y dejan que se abuse de ellas. Como dirían mis nietos “hay que compartir”.
Queda aún tarea, compra, más cocina y preparativos para juntarnos todos en Nochebuena...

Que el Dios de la paz y el perdón cuyo nacimiento celebramos, nos guíe a largo del año 2011, para que todos, creyentes y no creyentes podamos realizar unidos el esfuerzo de construir con nuestro trabajo un mundo más solidario y habitable.
Hago extensivo mis sueños a todo nuestro castigado Planeta Azul, para que nuestros hermanos que esperan contra toda esperanza vean colmados al menos en parte sus deseos y ansias de justicia.
Feliz Navidad